Como el recorte a la cultura se ha hecho cada vez más patente durante este último año y como no hay manera de poder hacer un reportaje potable con una entrevista que merezca la pena y les pueda interesar a ustedes, este mes quiero acercarles a un autor que no era amigo de entrevistas y además, dado que falleció en 2004, no tengo la fortuna de poderles traer su voz hasta Alenarte. Lo que sí me gustaría es ofrecerles unas pinceladas de su obra porque estoy seguro de que a muchos de ustedes, que no le conocen aún, les interesará y puede que incluso a algunos de ustedes les llegue a fascinar tanto como me ha fascinado a mi.
La vida de Mario Levrero, uruguayo, autor de culto para muchos, inclasificable en cualquier corriente, fue singular en muchos aspectos. Genio de las letras hispanoamericanas para algunos y escritor desconocido para otros, incluyendo muchos uruguayos, no ha formado parte de ninguna corriente ni circuito comercial siendo por tanto catalogado, si es que se le puede catalogar entre los autores uruguayos denominados “Los raros”, que era un grupo de autores cuyas novelas destilaban un estilo tan particular que nadie se atrevió a encajarlos en ninguna de las corrientes existentes en la época aunque a todos ellos les podría unir un cierto toque surrealista en sus escritos. En este grupo se podrían nombrar a Armonía Somers o a Filisberto Hernández, un buen puñado de obras de Onetti además de al propio Levrero. Al igual que los grandes poetas suelen ser chilenos o los afamados cuentistas, argentinos; Uruguay nos ha provisto de un poco de todos ellos añadiendo además a los inclasificables, a los raros.
( Carlos Feral ).
Read More