Unos paisajes, una atmósfera sostenida por un recorrido musical no menos delirante, primitivo, callejero, ligeramente tenebroso y profundamente soñador, una melodía de saxo que se va repitiendo de forma incesante, que en realidad constituye el testamento del compositor Bernard Hermann que moría el 24 de diciembre de 1975, unos meses antes de que se estrenara. Hoy, todo ese entramado no lo escribe, ni lo produce, ni lo dirige nadie, las feministas se echarían encima desde la primera línea, se tacharía al director de misógino y racista.
La cabeza de Travis. Las calles de Nueva York. La soledad. El taxi amarillo. La lluvia. Esos primeros planos neuróticos. La cazadora con puños elásticos. Las botas. Veterano de Vietnam. The green colors $. Los trajes y los sombreros de los negros. Miau-Miau. Una Magnum 44: –La usan en Africa para cazar elefantes.
–You talkin’ me?
( Elías Gorostiaga ).