Este mes nos vamos a Londres y a Ginebra para presentarles a ustedes las exposiciones de Ibrahim El-Salahi y de Miró.
Dos artistas separados en el tiempo, pero no en la radicalidad de sus propuestas creativas.
Dos exposiciones que, además se alargarán hasta el otoño, con lo que habrá tiempo para poder disfrutarlas
Ibrahim El-Salahi: A Visionary Modernist. Exposición en la Tate Modern de Londres.
La exposición, empieza el 3 de julio y se clausura el 22 de septiembre. La primera exposición del Tate Modern dedicada al modernismo africano traza la vida y obra de Ibrahim El-Salahi. Esta gran retrospectiva reúne 100 obras a través de más de cinco décadas de su carrera internacional. La exposición pone de relieve a una de las figuras más significativas del modernismo africano y árabe, y revela su lugar en el contexto de una historia del arte más amplia, de sentido global.
La exposición resume el viaje personal del artista, comenzando en Sudán en la década de 1950 y seguido por sus estudios internacionales en la Slade School de Londres. Después de un período de investigación y auto-descubrimiento, regresó a Sudán en 1957; estableció un nuevo vocabulario visual sudanés, que surgió de su propio pionera integración de islámicos, africanos, árabes y las tradiciones artísticas occidentales. El Salahi vivió en Qatar antes de establecerse en Inglaterra en la década de 1990. Sus pinturas recientes reflejan su alegría por la vida, su fe profunda espiritual y un profundo reconocimiento de su lugar en el mundo.
El artista nació en 1930 en Sudán, donde estudió arte y fue miembro de La Escuela de Jartum. En 1966 encabezó la delegación sudanesa durante el primer festival de arte negro en Dakar. Ha expuesto en EEUU, Londres, Berlín entre otros
Se presenta en Ginebra en el Musée Fondation l’Hermitage la exposición “Miró. Poésie et lumière”.
La exposición abierta desde el 28 de junio y que se clausurará el 27 de octubre reúne más de ochenta obras de Miró: pinturas, obras sobre papel, esculturas de bronce, terracotas y objetos procedentes de los talleres de Palma (taller Sert i Son Boter).
La exposición se centra en la obra producida durante las tres últimas décadas de la vida de Miró, salvo el paisaje ejecutado en 1908 y los bocetos realizados en los años 40 y 50 como proyectos para murales. Su propósito es acentuar el valor del proceso creativo del artista y hacer hincapié en la fuerza expresiva de un Miró ya formado pero en absoluto conformista, en el que la voluntad de experimentar se hace día a día más intensa. Por eso el elenco de obras que exhibe no se circunscribe a una sola técnica y apoyo sino que el visitante podrá conocer las diferentes materias, texturas, técnicas, soportes, cromatismo y manifestaciones artísticas de este creador universal.
Siguiendo un camino cronológico y temático, la selección incluye una serie de cincuenta pinturas al óleo, incluyendo muchos formatos grandes (como mujer en la calle, 1973), pero también esculturas en terracota y bronce (mujer, 1967), así como de obras sobre papel (láminas, tinta). También se presentan varios bocetos para proyectos de arte público, como los murales del procomún en la Universidad de Harvard o la terraza Plaza Hotel Cincinnati, Harkness
Se incluye una recreación del Taller Sert, su espacio creativo encargado a tal arquitecto, en la que el visitante puede ver materiales y objetos de uso diario del pintor