Bienvenidos a esta revista centenaria en números pero jovenzuela en entusiasmos. Hale hop, que ya vamos por el 101. Y esto sólo es el principio…
Este mes que inaugura año par les ofrecemos una selección de informaciones, textos y artículos llenos de interés. Tenemos crítica de importantes novedades editoriales, visita a museos, recuerdo de artistas, exposiciones que pueden ver sin salir de su casa, músicas actuales, todo a un clik. Bueno, bonito y gratis.
Esperamos que se lo pasen igual de bien que nosotros contándolo.
Verán a la derecha de esta página un pequeño recordatorio a Claudio Abbado: sirva de homenaje a quien tanto ayudó a construir belleza. Por una vez y sin que sirva de precedente les paso un pequeño texto mío que escribí al respecto. Lo pueden leer clikeando en leer más.
En la muerte de Claudio Abbado. Por: Alena Collar.
Ha sido un comienzo de semana de puro invierno. Y con este día así de helador se nos ha ido Claudio Abbado, que nos deja a quienes nos gusta la música un poco como huérfanos. Porque Abbado era un grande de la música y una buena persona. A veces no valoramos la discreción en la vida, el entusiasmo por el trabajo y la ayuda a quienes empiezan de modo también discreto; y yo creo que Abbado tuvo esas cualidades. Y me parece importante. Nos quedan en la música pocas grandes figuras tanto como personas como en el aspecto creativo, y muchas veces no somos capaces de decirles en vida cuánto los queremos. A otros niveles de arte me pasa igual; me joroba que el reconocimiento haya que hacerlo cuando mueren. Porque ellos, los artistas creadores expresan lo mejor de nosotros. Sería hora de empezar a decirles en vida, “os queremos, os respetamos, os seguimos con afecto en vuestra obra”.
Pero no; lo hacemos luego, cuando ya no nos escuchan, nos quedamos en las palabras al viento. Me parece triste, qué queréis que os diga. Se nos van a ir muriendo gentes que nos son habituales, a quienes leemos, escuchamos su música, vemos sus cuadros y así siguiendo, sin haberles dicho cuánto de bueno hacen en este mundo de dinero, trampantojos y banalización de la Ética. Con mayúsculas. Y a mí me hacen falta. Me hace falta su creatividad y también su generosidad. Y creo que es bueno decirlo hoy, porque nos estamos acostumbrando a que pase por arte lo que no lo es y a que pase por buena persona quien tampoco lo es. Y creo que ya sería momento de limpiar espejos.
Amando Carabias
enero 22nd, 2014
Mi llegada a la música clásica se debe a Mahler, mejor dicho, a la forma en que Claudio Abbado reconstruía los edificios creados por el vienés.