Desde finales del pasado mes de febrero, y hasta el final de curso, el Instituto de Bachillerato “Andrés Laguna” de Segovia celebra medio siglo de vida de los edificios donde se alberga desde 1963. Tal hecho ha sido aprovechado por la institución educativa para regalar a la ciudad diversos actos de carácter cultural (exposición de pintura durante el mes de marzo, muestra de cine para el mes de abril, o la trigésimo sexta edición de su muestra de teatro, son sólo algunas de sus propuestas), además de la programación centrada de modo preferente en la comunidad educativa.
Con este motivo aprovecho este espacio mensual para hablar acerca de una de las facetas de la persona que da nombre al Instituto del
doctor Andrés Laguna quien, sin duda, es uno de los segovianos más ilustres de la historia de esta tierra, acaso el mayor de cuantos hemos visto la luz en esta parte del planeta a lo largo de los siglos. A pesar de ello —justo es reconocerlo— el conocimiento de su vida y su obra apenas trasciende los límites de Segovia, salvo para especialistas en algunos ámbitos del saber.
( Amando Carabias )