Era 11 de octubre en el hotel Meliá, el corazón del festival de cine de Sitges. Con Salto al vacío te daban ganas de hacerte con una pipa y liarla, meterte por las callejas de un barrio húmedo y a tiros, te daban ganas de raparte la cabeza y pelearte con todos los yonquis. Salto al vacío era de color verde, fumaban y no eran libres, vivían tan encerrados que el ahogo solo te lo quitabas, ya sabes, a tiros, siempre a tiros.
Dani Calparsoro es un tipo con dos cojones y los tiene donde los pone, Barcelona, San Sebastián, Madrid y Nueva York, esas son sus señas y tus referencias. Después llegan Pasajes, A ciegas, Asfalto, Guerreros, Ausentes, El castigo, La ira, Inocentes y Tormenta. ( Elías Gorostiaga )