Dentro del marco de las celebraciones del centenario del nacimiento de Octavio Paz, Casa América ha organizado un coloquio de lujo para homenajear al Premio Nobel mexicano.
Como moderador del acto estuvo Rafael Tovar, presidente de CONACULTA y abrió el acto junto con D. Tomás Poveda, director de Casa América, cerrándolo Doña Blanca Alcalá, Presidenta de la Comisión de Cultura mexicana del Senado mexicano y D. Raúl Cervantes Andrade, Presidente del Senado de la República de México.
( Carlos Feral).
Jorge Edwards, Felipe González, Enrique Krauze, Fernando Savater y Mario Vargas Llosa rinden homenaje a Octavio Paz. Crónica de Carlos Feral.
Antes de comenzar el coloquio, los representantes dela prensa tuvimos acceso a una sesión fotográfica privada en uno de los preciosos salones de Casa América y allí pudimos hacer algunas preguntas. Si desean escuchar los audios, por supuesto, van adjuntos a este reportaje.
Pasando al coloquio en si, yo no lo llamaría así. Fue más bien una serie de intervenciones ordenadas de todos los personajes cuya duración rondaba más o menos los quince minutos y en los que cada uno de ellos rindió homenaje al maestro Paz desde su conocimiento del poeta y desde el enfoque personal que cada uno de ellos tiene del Octavio Paz poeta, político, ensayista, maestro o amigo.
El chileno Jorge Edwards rompió el hielo con su voz pausada, recordándonos la relación de Paz con Valery y Elliot, poetas del pensamiento. “Paz era un poeta, ensayista y pensador poético original, complejo, que abordaba temas sociales con la libertad que sólo él lo podía hacer”.
Comentó que Heráclito fue su primer gran maestro pero que fue evolucionando y, curioso como era, llegó al orientalismo, el cual le hizo superar los principios de identidad y de contradicción.
Él tenía una curiosidad intensa por Neruda y le preguntaba a Edwards muy a menudo cómo tomaba whiskey Neruda y cosas de ese tipo. Gelman, a raíz de aquello escribió un ensayo llamado el Whiskey de los poetas. Paz le dijo en una ocasión que Neruda era el más grande de los poetas pero que su error fue la política a lo que Gelman respondió que su error real posiblemente fue el conformismo.
A juicio de Edwards hay dos grandes poetas de la libertad en Hispanoamérica: Octavio Paz y Vicente Huidobro y que su pensamiento además coincidía.
Recordó una cita del filósofo Heideger que decía que “ Hemos llegado tarde para los dioses y demasiado pronto para el ser”. También recordó la pasión que los surrealistas despertaron en una época en Octavio Paz y su relación con muchos de ellos, especialmente con André Breton. Lo que sí critica Paz de este grupo es la escritura automática.
El segundo en intervenir fue Fernando Savater, el cual trató a Paz durante muchos años y trabó con él una profunda amistad. Nos habló de Paz como maestro, recordándonos que era un autor que remitía más allá de él mismo. Hay autores intransitivos que son como los agujeros negros, que tragan la energía que flota a su alrededor. Paz, por el contrario, era un autor transitivo que abría caminos y que sirve, aún hoy, de pista de despegue para que los demás aprendan a volar.
La educación es esa labor de transmisión que Octavio paz hacía sin sentir, con total naturalidad. Era ésta una labor pedagógica en la cual transmitía sus enseñanzas sin ponerse en la posición de maestro y la ejercía contrariando al discípulo. Recuerda Savater que aquellos maestros o mayores que dan la razón en todo al joven, al aprendiz, le hacen un flaco favor porque no crean la necesaria resistencia al discípulo para que haga fuerza por arrancar, por crecer. “Encontrar un maestro es el mejor hallazgo de la vida”. El Mundo, recuerda Savater, abunda más en genios que en maestros y estos son más importantes ya que su labor es hacer que los genios no se enquisten en sí mismos.
Paz era un remolino que no dejaba estancarse al moho de la cultura. Por el contrario fue un gran dinamizador cultural ya fuera por medio de conferencias o de ensayos como desde las revistas en las que escribió o dirigió, siendo la más conocida de todos Vuelta , imprescindible en la Latinoamérica del último tercio del siglo XX. En ellas se manifestó sobre distintos movimientos sociales y políticos de los cuales llegó a encabezar alguno.
Enrique Krauze, colaborador y posteriormente heredero de Paz en la revista Vuelta, sigue el impulso del maestro Paz como editor.
Dice que era un autor predestinado para la revolución y además confiaba en el poder revolucionario de la poesía para cambiar el mundo. Paz creyó ver en el 68 el advenimiento de la revolución que tanto esperaba pero criticó los fundamentos y mentiras tanto del comunismo cubano como del soviético y, en general, los de cualquier totalitarismo.
Tras El laberinto de la soledad tuvo un impulso en su obra pero nunca dejó de creer en la importancia de las revistas. B.Russell dijo que “El Renacimiento fue obra de sólo un puñado de hombres” y Paz creía que las revistas, los semanarios y los mensuales eran un espacio necesario para dar a conocer a un puñado de autores y pensadores tanto noveles como consagrados que podían cambiar el mundo. Tenía una especie de “conciencia histórica” al respecto. ¿Qué hubiera sido de tantas y tantas publicaciones de Vargas Llosa, de Edwards o de J. Semprún sin la revista Vuelta? Paz la fundó sin tener la necesidad económica de hacerlo, por pura pasión o por compromiso con las letras hispanoamericanas y consigo mismo.
Bien es verdad que fue acusado de reaccionario por muchos de los comunistas latinoamericanos, algunos de los cuales llegaron incluso a quemar su imagen delante de una embajada norteamericana pero eso no le amedrentó para seguir opinando en libertad.
Mario Vargas Llosa comenzó recordando al Octavio Paz polemista, uno de los más grandes que han existido. Tuvo incluso grandes polémicas consigo mismo y eso es uno de los factores que le convirtieron en pensador de la libertad. Esa libertad la fue conquistando a medida que la realidad le hacía cambiar de opinión. Un ejemplo lo tenemos en la lucidez de André Breton (les recuerdo aquí su acercamiento a los surrealistas) que le hizo apartarse del marxismo y acercarse al trostkismo y a un período de revisión posterior.
El laberinto de la soledad es un libro que no sólo define la libertad sino que también define la identidad mexicana reñida muchas veces con la idea de la libertad. Dice Vargas Llosa que “ Es un libro que nos aleja de la libertad desde el punto de vista de las ideas”.
A partir de la lectura de Archipiélago Gulag adopta inmediatamente de un modo resuelto la cultura democrática . adoptó la libertad pero no se quedó contento con ello y quiso empezar a desentrañar el sentido de palabras como democracia, solidaridad, etc.
Octavio Paz es uno de los pensadores que mejor han descrito cómo son las dictaduras no importa la máscara con la que se disfracen.
Habló Vargas Llosa de la cultura y el mercado y cómo la primera puede funcionar al margen del segundo y que Paz no esquivaba ni los problemas ni los dilemas y aún cuando no encontraba soluciones dejaba planteadas sus preguntas y sus anhelos.
Paz fue además de un gran pensador un gran poeta (en este punto Vargas Llosa recuerda Piedra de sol, poema circular, de 584 versos, tantos como días tiene el calendario Azteca; y que son los días del planeta Venus, más conocido como Quetzalcóatl en la mitología mexicana) y un gran ensayista literario. Admiraba a Ortega y Gasset y tenía, como él, una curiosidad universal. Fue esencial para “Desprovincializar” a los escritores hispanoamericanos y no por ello dejó nunca de ser profundamente mexicano.
La India lo deslumbró y dejó escritos conmovedores sobre ella. Dentro de ese orientalismo nos preguntamos: “¿Qué fue realidad y qué fue enriquecido por su imaginación y talento? No importa. Creó un mundo que enriquece al mundo real de sus deficiencias y limitaciones”.
Las revistas Plural y Vuelta fueron una bocanada de aire de libertad en América Latina en aquella época. En sus ediciones se defendía el derecho a revisar los estereotipos que habían echado raíces en la juventud hispanoamericana (incluyendo la revolución cubana y todos sus clichés). Paz mantuvo siempre una actitud crítica ante ellos y nos abrió los ojos con testimonios de disidentes que venían del otro lado del Telón de Acero. A partir de ahí muchas voces comenzaron a reclamar esa democracia tan denostada en Latinoamérica en los años sesenta y setenta.
Terminó su intervención Vargas Llosa recordándonos que Octavio Paz fue, sin duda, uno de los humanistas de nuestro tiempo.
Felipe González comenzó la suya haciéndonos ver que Octavio Paz sigue siendo actualidad ya que tuvo siempre un compromiso con la libertad y una rebelión frente a la injusticia.
Recuerda el ex presidente del gobierno español una frase de Paz en la que decía: “Que las respuestas hayan fracasado no quiere decir que las preguntas no sigan vigentes”.
González no cree que O. Paz fuera un reaccionario sino más bien un progresista en el sentido profundo del término. Puso un ejemplo diciendo que él creía en la economía de mercado pero no en la sociedad de mercado, es decir, que la responsabilidad política es evitar los excesos del mercado para que la sociedad no se vea perjudicada. No hay democracia sin mercado pero sí mercado sin democracia.
Nos recuerda González que no es la democracia la que fracasa y nos advierte que según crecen las clases medias en Latinoamérica aumentan las amenazas a las libertades. ¿Cuál es la pregunta que sigue vigente a pesar del fracaso de las respuestas? Lo que le preocupa es la sostenibilidad de un modelo económico que aumenta la desigualdad en la redistribución del ingreso. Por eso vivimos movimientos sociales muy intensos. “Si quisiéramos hacer un homenaje a O. Paz tengamos la valentía de exponerlo en público independientemente de las ideologías”.
Ahora se reclama que alguien visible salve lo que la mano invisible generó para caer en esta crisis mundial.
Octavio Paz está de actualidad. Y como está de actualidad le rendimos este homenaje.
El acto fue cerrado con unas palabras del Excelentísimo Sr. Presidente del senado de México D. Raúl Cervantes Andrade.
Espero que este reportaje haya sido de su interés y les recordamos que es un privilegio haber asistido a un evento que ha reunido a tantos y tan grandes pensadores de nuestro tiempo.
Les dejamos con los audios del acto.
Aquí pueden ver algún vídeo del acto. Hemos escogido de entre los enviados por nuestro redactor por cuestión de espacio.