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Clon, Ética y Sobrevivencia. Por : Carmen Amaralis Vega.

Si la ciencia y las artes siempre han ido de la mano, no es fácil entender por qué la ética aparenta rezagarse en aceptar los avances de la ciencia y la tecnología. Los filósofos y religiosos se preguntan hasta dónde puede llegar el hombre y con qué autoridad interviene en el plan de Dios que pareciera estar bien entendido por todos menos  por los científicos. Observamos aquí que a través de la historia los humanistas y los filósofos de la ética han criticado severamente a los científicos por intervenir inadecuadamente con los planes de Dios para con la naturaleza y el hombre. Parecería que son los filósofos los que conocen con exactitud cuáles han de ser los destinos de éste. Los moralistas se escandalizan cuando un científico logra alterar el inalterable plan de Dios logrando un trasplante de corazón o creando una oveja de un Clon. ( Carmen Amaralis Vega)

Clon, Ética y sobrevivencia. Por : Carmen Amaralis Vega.

Remontémonos a la época medieval y situémonos en la Universidad de la ciudad de Padova en Italia, justamente en el anfiteatro de anatomía en el momento en que los maestros se disponían a abrir un cadáver recién traído de algún infortunado individuo desconocido al que se le daría buen uso para el avance de las ciencias y el entendimiento del funcionamiento del cuerpo humano. El vigilante debería anunciar con bastante premura la llegada de los guardianes de la fe y oficiales de la iglesia que se oponían tenazmente a la experimentación con el cuerpo humano. Recordemos aquí que la iglesia enseña que hemos de resucitar con estos mismos cuerpos para que al fin de este mundo comparezcamos ante el juicio final. Según Santo Tomas habrá que reconstruir el cuerpo, porque un cadáver ya no es un cuerpo. Abrir el o a la pobre infeliz para determinar cómo funcionaban sus órganos internos y entender el maravilloso flujo de vida, era superior al terror de ser descubiertos por las autoridades eclesiásticas y condenados por dios sabe que torturas por ser considerados insolentes o diabólicos. Esta parte de la historia podría ser apócrifa y sugiero la lectura de La historia de las ciencias de Aldo Mieli.

A nadie de los que para esas épocas se oponían a tales diabólicas practicas y/o experimentos, se le hubiera ocurrido pensar que doce siglos mas tarde una transfusión de sangre  o trasplante de vena, órganos internos o piel, sería una práctica rutinaria que permitiría vivir una vida productiva a miles (por no decir millones) de individuos de nuestros tiempos. Cuántos filósofos hoy día viven agradecidos por la quimioterapia de un pulmón que permite exterminar el cáncer que les consume, y por consiguiente, les permite seguir el avance de su filosofía hasta encontrar un cuadro moral que considere tal práctica necesaria y deseable.

No tengo idea de cuántos médicos de esos tiempos tuvieron que pagar con su vida el avance de la medicina como la conocemos hoy. Sin duda fueron muchos los condenados por el simple hecho de querer conocer y entender el funcionamiento de sus propios cuerpos. Todavía en las galerías de Padova se exhiben los cráneos de los científicos que donaban sus cuerpos a sus alumnos más aventajados  para que siguieran los estudios de tal o cual parte de los cuerpos.

Era imperioso determinar las funciones vitales, excrementos, visión, respiración, etc., para que otros pudieran vivir vidas más saludables y largas. Esta generosidad también la tuvo San Francisco de Sales, quien donó su cuerpo para el estudio de la anatomía allá por el siglo Xll. También existe el informe de la autopsia de San Ignacio de Loyola hecha en Roma por su médico personal en el siglo XVl

¿A qué velocidad y cuándo se pareó la ciencia de la medicina moderna con la moral según la conocemos  hoy?

¿Cuándo decidieron los filósofos de la ética que era perfectamente aceptable permitir un trasplante de riñón, o separar a dos hermanos siameses nacidos pegados por el abdomen?

¿Cuándo decidirán que el clonaje de humanos es parte del normal desarrollo de las ciencias?

Aun no hemos hablado del Clon humano, pero tal como se va desarrollando la ingeniería genética no creo que se tarde mucho el clonaje. Buena señal la tenemos en los simios reproducidos por clones de un simio donante.

La conciencia del posible abuso de lo que el científico adelanta, descubre o crea llega anticipada a esta creación que hace el hombre. Esto no es una histeria irrazonable. Es la educación del hombre la que determina el uso que se le va a da al avance de la ciencia.

En la diferencia de opinión entre humanistas y científicos sobre lo que se debe hacer con los avances es que se establece el control de estos hallazgos. Ya no es posible dar marcha atrás. Por el bien de la humanidad, se tiene que llegar a un entendimiento, y como si hizo con la energía nuclear, reglamentar a las potencias en mayor uso de la información y experimentación.

El hombre solo descubre lo que ya Dios ha creado. Por tanto no es negativo lo que de Dios viene. Es pues al hombre con sus acciones y sentimientos lo que hay que controlar y reglamentar.

En toda entrada de siglo ocurren grandes cambios a nivel de pensamiento universal que determina nuevos tiempos y nuevas formas de vivir. Probablemente estamos ante la solución de futuros problemas. La naturaleza, la sabiduría y la vida humana se armonizan por la ley universal.

Lo que el hombre es capaz de hacer con su nivel de inteligencia está programado por la misma evolución del universo.

Tenemos que agradecer la función positiva de los humanistas de darnos su voz de alerta, pero sin olvidar que somos los seres humanos los que decidimos el uso que se le da a los avances de la tecnología.

Cuando se realizaron de forma organizada los experimentos con la energía nuclear se diseñó el uso de la misma para el bien de la humanidad. Se han podido detectar tumores por la interacción  con elementos radiactivos. Se reduce el crecimiento de un cáncer por efecto de la radiación en tratamientos de quimioterapia. Sabemos que también se usó la energía nuclear para fabricar bombas de alto poder con fines militares de la forma más bárbara. Es entonces cuando debemos reflexionar sobre lo que hace el ser humano con las herramientas que les pone a la mano la ciencia y la tecnología. ¿La usa para el bien o para el mal? Es lógico suponer que el miedo al posible uso de clones humanos tenga sus raíces en el recuerdo de malos usos  de ciertas técnicas.

Recordemos aquí  el genocidio y los experimentos hechos por los nazis con los judíos, pero antes la evaluación de la especie humana, donde cada día más y más mujeres son estériles, más individuos deciden que el matrimonio ya no cumple con los propósitos originales para la familia convencional, no sería raro pensar que para el siglo veintidós la forma rutinaria de dejar descendencia en la tierra se haga por clones y este medio sea aceptado por la moral como la cosa más normal.

 

 

 

Tanto los filósofos de la ética como los científicos deben comunicarse sus deseos de servir bien a la humanidad. Dialogar entre si sus preocupaciones, antes de atacarse, asumiendo los unos y los otros el rol de ser el más sabio.

Ambos sectores deben convencer a la gran mayoría de los seres humanos de que tanto las ciencias como la ética deben ir de la mano para el buen curso de los destinos de la humanidad, su fortaleza y su desarrollo.

No todos los filósofos de la moral quieren impedir los avances de las ciencias y la tecnología.     Algunos pensadores se oponen con gran tenacidad al aborto terapéutico, la eutanasia, y al control de la natalidad entre otros, mientras otros la recomiendan con igual cantidad de argumentos a su favor.

La histeria y el miedo a los avances de la ciencia vienen en parte por la ignorancia y el desconocimiento  de lo que son o significan para la humanidad los alcances de esos hallazgos (exactamente de qué se trata, qué es un clon, en qué se fundamenta).

 

 

 

 

 

Siempre se escucha al humanista decir que el científico tiene que humanizarse. Ya es tiempo de que los humanistas comiencen a “cientificarse” y juntos ayudaremos a ver con más claridad a donde nos dirigimos en esta carrera por la sobrevivencia, respetando la conciencia del Dios o Ente creador.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

*La autora es profesora de Química en La Universidad de Puerto Rico, recinto de Mayagüez*

* Este artículo apareció por primera vez  en la Revista Diálogo. De la Universidad de Puerto Rico.  Alenarte Revista agradece expresamente a Diálogo las facilidades para su difusión*

* © Copyright Revista Diálogo. Carmen Amaralis Vega.

 

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  • Miguel Marquez

    octubre 10th, 2010

    Estimada Alena, resulta muy enriquecedor estas lecturas es esta Revista, se le agradece, Miguel

  • Carmen Amaralis Vega

    octubre 10th, 2010

    Alena, tienes un ojo perfecto para encantrar las imágenes más apropiadas para cada uno de los textos. Estos que acompañan a este artículo son más que perfectos. Gracias por tu labor. Nuevamente es una joya este número de ALENARTE, Carmen Amaralis

  • Belkys Sorbellini

    octubre 10th, 2010

    Es un artículo interesante en el que dejas expresada tu opinión al respecto.
    Particularmente pienso con humanidad que la eutanasia es necesaria en algunas instancias, que todo lo que la ciencia logró para bien de la humanidad es bienvenido. Y que siempre,absolutamente siempre deberan aplicarse sus inventos y avances en el bien, no para mal. Pero sabemos que los dos coexisten.
    Gracias.

  • catherine

    octubre 14th, 2010

    ¡Qué casualidad! yo también soy quimista..
    Se puede todavía dar su cuerpo a la ciencia, acaba de hacerlo una prima mía para los estudiantes de medicina de la universidad de Lyon donde estudió hace muchos años. Dentro de las pocas horas de la muerte se pueden hacer dones de variosde organos para trasplantes.
    En cuanto a los clones, no es igual cultivar celulas madres para curar o reproducir indefinidamente el mismo organismo. Cada ser humano proviene de dos padres, tiene un genoma único (menos los gemelos verdaderos); los clones que harán hijos con otros clones nos llevarán a seres degenerados como ocurre ya por consanguinidad con los perros u otros animales seleccionados. El término selecciión huele muy mal cuando hablamos de humanos, huele a nazismo como dice el artículo. ¿Todos Einsteino Mozart , o Tarzan ?
    Sí, la ética tiene derecho de dar su parecer en la investigación, hay un comité de ética en Francia donde participan científicos y pensadores.
    Y sí, la ética ha variado al hilo de los siglos.

  • Carmen Amaralis Vega

    octubre 15th, 2010

    Catherine, gracias por tuscomentarios tan acertados, pero yo pienso que al no poder tener hijos, y desear dejar descendencia me gustaría poder dejar un clon mío, de todas formas sería una persona diferente ya que tendría circunstancias totalmente diferentes a las que yo tuve.
    Pero todos tenemos derecho a opinar y los científicos también son seres pensantes, no solamente los humanistas. Gracias , carmen Amaralis

  • Celso Aurelio Brizuela (Chester)

    noviembre 2nd, 2010

    Realmente, reconozco humildemente ignorar los «propósitos de dios» porque en el Club de Astrofísica manejamos otras hipótesis ajenas a la teología y más afines a la física cuántica. Soy partidario de la donación de órganos y del cuerpo para fines de transplante o estudios científicos. En lo que NO estoy de acuerdo es en la teoría de la «resurrección» tomista-apocalíptica. ¡Imaginen cuántos seres humanos han muerto desde los inicios de la epopeya humana! ¡El mundo se superpoblaría de «resucitados!
    Las creencias y las ciencias tienen casi nad en común; ya que las primeras NO tienen un sustento racional y no resisten las pruebas de falsabilidad. La única verdad es la realidad y su alma es la DUDA. Primus dúbito, ergo cogito et sum.
    Andreas Vesalius fue uno de los primeros anatomistas (siglo XVI) ayudado por el excelente grabador Van Calcar, pese a las prohibiciones de los inquisidores, aunque ya Leonardo había estudiado cadáveres dos siglos antes.
    El hombre moderno (imbecibilizado, mono sápiens) vive preso de la superstición materialista y cree que el ser humano es carne y hueso, pero en realidad somos un incesante flujo de energía cuántica fluyendo por nueatro aiatema nervioso. Pero como todo ser biológico tiene su ciclo de nacimiento, crecimiento, reproducción y muerte.
    Se puede, en medio del miedo inculcado por las religiones, creer en la resurrección o la «vida eterna», pero ¿qué aburrida sería ésta!
    El hombre debe asumir, como el filósofo estoico Marco Aurelio, que es un ser para la muerte (Memento mori) y tiene caducidad de garantía.
    El propósito de las ciencias es explicar racionalmente el orden natural del cosmos; no crear doctrinas, dogmas o futilidades por el estilo, sino utilizar la nave de la duda para llegar al puerto de la realidad.
    El bobo cree; el necio afirma; el sabio, duda.

    (Ver este video con audio)
    Origen del universo http://www.youtube.com/watch?v=R3-OcZF8-Fc

    Chester el lobo estepario (escritor)

  • Françoise Marie BERNARD

    noviembre 4th, 2010

    Hola Querida Carmen! que tal ? espero que muy bien. Muchas gracias por darme a conocer tus trabajos… Acabo leer esos textos y les encuentro muy interesantes. Yo no soy quimista como mi compatriota CAtherine, pero puedo expresarme aun sobre el tema… De verdad, dar su cuerpo para la ciencia o los organos, para mi es ayudar otro ser humano o adelantar los progresos de la ciencia, pero el clone, para mi es algo peligroso porque seria demasiado facil reproducir seres identicos, perfectos, sin ningunos problemas, y haciendolo, eliminar los demas seres humanos del planeta… En los clones, yo veo una manera mas de dominar al mundo, es decir que algunas «cabezas» gobernan el mundo como ya es el caso, burlandose bien de los pueblos que componen el planeta… Cierto que en la ciencia de los clones, hay cosas buenas para ayudar al ser humano, pero a mi me da miedo todo esto…
    En cuanto al lado religioso, para mi, siempre ha sido la causa de las guerras en todas partes y todavia es el caso… Bueno, solo es mi aviso…
    Gracias por compartir tus textos. LInda noche desde Francia. Besos. Françoise

  • Eugenio RomanJr..

    noviembre 8th, 2010

    Decidi no leer los apuntes de tus amigos y sacar esto de mi. No soy un escritor, pero cuando leo algo buenolo reconosco. Hace un tiempo conocí al hijo de Nívea Vicens y por el, a ella, creo que tengo uno de sus últimos libros y lo guardo porque ella era diferente. Carmen eres diferente aun cuando tus prosas y poema me recuerdan a otros, eres tú. Sigue siendo tú es lo que logran los grandes como tú,sigue adelante aun cuando no veas tus huellas. Me alegra haber abierto tu correo electónicoy sacar de mi tiempo complicado, tiempo para conocerte desde otro lado, adelante con tus pasos la arena no se marca porque Dios te carga. La huellas que dejas aun sin marca no se olvidan; Adelante.
    Geño

  • Carmen Amaralis Vega

    febrero 13th, 2011

    Geño,gracias por tus bellas palabras. Personas como tú me motivan a continuar. Espero mantengamos una comunicación, un abrazo, Amaralis

  • Carmen Amaralis Vega

    febrero 13th, 2011

    Eugenio, las primeras personas que donaron sus vcuerpos u organos eran juzgados severamente, y a sus contemporaneos les daba miedo, el temor es normal y siempre hay resistencia ak cambio, pero yo pienso que si el hombre tiene inteligencia dada por su creador, todo lo que proceda de ella y sus manifestaciones deben tambien venir del plan de su creador para el adelanto de su creación.
    Gracias por tu lectura y comentario, Amaralis

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