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Earl Scruggs, el músico que elevó el banjo a los altares musicales. Por: Alfredo Rodríguez Iglesias.

Hace unos días llegaba a los periódicos la noticia del fallecimiento de Earl Scruggs, un nombre que seguramente no dice mucho, por no decir nada, a la mayoría de los aficionados a la música, excepto a aquellos interesados por el country o el bluegrass norteamericano. Y es que Earl Scruggs (Shelby, Carolina del Norte 1924 – Nashville 2012) es la figura fundamental en la forma de tocar el banjo de cinco cuerdas con un estilo que rompió con la tradición de tocar únicamente con dos dedos para pasar a hacerlo con tres, lo que dio a la sonoridad del banjo una nueva dimensión, además de convertirlo en un instrumento solista cuando hasta ese momento era uno más dentro de la sección rítmica de los grupos ( Alfredo Rodríguez).

 

Earl Scruggs, el músico que elevó el banjo a los altares musicales. Por: Alfredo Rodríguez Iglesias.

 

El lugar de nacimiento de Scruggs, en el estado de Carolina del Norte, es una zona en la que el banjo está poderosamente arraigado en las formas musicales de la amplia geografía del bluegrass, ese estilo musical que combina elementos tomados del country, del blues, del jazz, entre otros, de fuerte origen rural como tantos otros estilos musicales nacidos en los Estados Unidos que luego se terminaron por desarrollar en los ambientes urbanos. Scruggs y su peculiar forma de tocar, conocido como “estilo Scruggs”, consiguieron sacar al banjo de ese ambiente rural primigenio y colocar al instrumento al mismo nivel de consideración que otros instrumentos de mayor predicamento.

 

Nacido en una granja, la familia de Scruggs tenía una fuerte vinculación musical empezando por su padre al que le gustaba tocar el banjo y el violín, y sus hermanos también aficionados a los instrumentos de cuerda, mientras que su madre tocaba el órgano. Con ese ambiente no es para nada extraño que un niño de cuatro años, edad a la que quedó huérfano de padre, cogiera el banjo y sentado en el suelo empezar a rasgar aquellas cuerdas como buenamente podía, en lo que fueron los inicios autodidactas de nuestro músico.

 

Con diez años Earl Scruggs descubrirá al parecer de forma casual su peculiar estilo de tocar. Él mismo explicó que un día después de una fuerte discusión con uno de sus hermanos se encerró en su habitación dando un portazo y se puso a tocar. Casi sin darse cuenta empezó a tocar con tres dedos y en la familia recuerdan como salió de la habitación disparado exclamando “lo tengo, lo tengo”.

 

Su carrera musical se inició en 1945, cuando estaba en la ciudad de Nashville con el fin de conseguir una audición para un programa de radio. Allí estaba Bill Monroe, figura clave del bluegrass, buscando precisamente un banjo para su grupo, y ahí estuvo el comienzo de la relación entre ambos y el origen de la dilatada carrera de Earl Scruggs. Carrera que continuaría con Lester Flatt, guitarrista en el grupo de Monroe, con el que formó los Foggy Mountain Boys, poco después conocidos simplemente como Flatt & Scruggs.

 

Juntos lograrían incluir su música en la banda sonora de la serie televisiva The Beverly Hillbillies, aumentando considerablemente su popularidad, en la que fue su primera colaboración con ese mundo del cine y de la televisión. Una relación continuada con la inclusión de uno de sus temas, Foggy Mountain Breakdown, en la banda sonora de Bonnie and Clyde, la película dirigida por Arthur Penn en 1967, y en O Brother, de los hermanos Coen.

 

A finales de los años 60, Flatt y Scruggs tomarán rumbos separados, y nuestro protagonista empezará a tocar con algunos de sus hijos dando forma al Earl Scruggs Reveu, un grupo con una mayor tendencia acústica con batería y bajo eléctrico, para interpretar un repertorio en el que también se incluían temas roqueros, no en vano en los primeros años 60 había tocado con gente como Bob Dylan, Joan Baez, Elton John, The Eagles, o John Fogerty entre otros músicos y bandas del ambiente del rock y el pop de aquellos años.

 

Después de una década de silencio discográfico, grabará un disco titulado Earl Scruggs and Friends, con una docena de canciones en las que colaboraron gente como Elton John, Melissa Etheridge, John Fogerty, Don Henley, Johnny Cash, o el actor e intérprete de banjo, Steve Martin, por citar solo algunos.

 

El obituario que publicó el New York Times termina con una frase del cantante country Porter Wagoner: “Ha sido el mejor de todos los tiempos y nunca habrá nadie mejor”.

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  • catherine

    mayo 14th, 2012

    Pienso que es tan genial tocar el banjo con tres dedos como coger los palillos de otra manera para tocar la batería que la que era habitual en las bandas. El banjo o la batería se vuelven asi instrumentos por sí mismos.

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