Este mes quiero acercarles a ustedes a un hombre polifacético. Ciertamente si tuviéramos que definirlo en una disciplina artística, yo creo que a él le gustaría que lo hiciéramos como poeta. Pero me niego a encasillar a Emilio Porta únicamente en la lírica y les comentaré asimismo que es crítico de cine, autor de letras de canciones, de eslóganes publicitarios, ha dirigido un aula de cine, ha sido publicista y, en esa etapa, fue el autor del nombre y logotipo del tren de alta velocidad española: AVE. Actualmente es vicesecretario de la Asociación de Escritores y Artistas de España además de ejercer como su Director de Publicaciones.
( Carlos Feral )
Emilio Porta y la Asociación de Escritores y Artistas de España. Por : Carlos Feral.
Como escritor ha tocado tanto la narrativa como la lírica pero ha sido en ésta donde ha cosechado sus más grandes éxitos. En 2010 fue el ganador del prestigioso premio de poesía Blas de Otero en su XXI edición por su poemario Corales del cual quisiera resaltar algunas pinceladas más adelante. Anteriormente, en 2009, publicó el muy recomendable Tomo Secreto donde se puede uno deleitar con un ritmo poético derivado de un lenguaje muy cuidado. Sirvan como ejemplo estos versos que a mí me gustaron especialmente ya que aplica el ritmo de la palabra a un poema que habla sobre un gran músico y hace de la poética música en si misma:
“Albinoni viene a visitarme
Viste su trágico traje de notas”
Reconozco que, durante la entrevista con el autor, le confesé que a mí me parecía una metáfora sobre la muerte, quizá influenciado por el famoso adagio, bastante usado en funerales, pero él se echó a reír y me hizo ver que lo escribió en un momento en que escuchaba al gran compositor en su casa más con delectación que con pena y no tenía, desde su punto de vista, nada que ver con pensamientos fúnebres. Esa es la grandeza de la buena poesía, que a cada uno le llega al alma de distinta manera, incluso diferente a lo que el autor pretende transmitir.
Emilio Porta piensa que el arte y la creación es fusión. Pone el ejemplo del cine; del que dice que incorpora la escritura, en el guión; la fotografía, el diseño, la música, etc. A su vez, entre las artes también existe esa ósmosis. Incluso en literatura los géneros se van mezclando. Ya no existe el ensayo o la poesía y la narración puras.
Los soportes de la creación literaria también van cambiando e Internet tiene mucho que decir en el futuro.
Emilio Porta, cuando le pregunté por sus premios, hizo una interesante distinción entre el “yo” y el “ego”. Considera que el primero es beneficioso y fundamental para el escritor ya que crea la identidad pero el segundo es una superestructura del “yo” absolutamente maléfica donde se esconde la vanidad y la vanagloria de algo que es un don y que no te da superioridad sobre otro oficio como pueda ser el de panadero o albañil ni sobre nadie.
Para Emilio Porta, la inspiración es un background que se va engrosando con lecturas, influencias, cambios de expresión, de estilo, de construcción, de elementos personales y vividos que hacen que escribas. Me gusta una frase suya que dice literalmente: “Sólo una literatura que sea mezcla y colisión, que sea múltiple en formas y contenidos, que asuma el arte, todas las artes y los nuevos modos de expresión y comunicación tendrá hueco (…) Lo demás se quedará en frustración de la vanidad, perdidos en el mar de los absurdos egos”.
El libro Corales, ganador como dije antes del premio Blas de Otero, es el que más he podido leer en profundidad y me quiero detener un instante en él porque tiene algunas partes que me invitan a la reflexión y otras que me despiertan lo sentidos y esa es la verdadera misión del poeta si es que tuviera alguna. El coral es nuevamente metáfora en Emilio Porta para, partiendo de una de las formas más antiguas de la naturaleza, hablar del origen (Y sin embargo,/ son el regalo/ Las franjas calizas/ del arco iris./ Los primeros pobladores/ La primera piel/ El escudo del mar) y de la muerte, de la construcción, de la evolución, que va pareja a la propia sucesión de los versos del poemario (Pero el coral/ se apodera de la vida/ La rehace en su interior/ La ofrece, /Da el asombro/ que creíamos perdido.), tienen carga social (Vuestra voz sumergida./ Millones de gargantas/ diminutas/ que nunca dicen nada.), extrae de la metáfora de la profundidad marina el universo exterior y sus corales nos hablan sin palabras del ciclo de la vida.
Termina el libro con un epílogo del mar y un apéndice final titulado Hojas, en el que treinta y cinco poemas cortos sobre melancólicas hojas muertas en otoño hacen el colofón perfecto para cerrar el poemario y dotarlo de más rotundidad si cabe.
Cambio ahora de tercio sin perder el hilo conductor de este artículo que es Emilio Porta y paso a hablarles un poco sobre su Asociación de escritores y artistas. En cuanto a la edad, les diré que es la más antigua asociación de escritores y artistas de habla hispana. Fue fundada por Julio Nombela y un grupo de amigos de Gustavo Adolfo Bécquer y ha tenido ilustres presidentes y asociados como Gaspar Núñez de Arce, Jacinto Benavente, Emilio Castelar, Benlliure, etc. Es curioso que los cinco Premios Nobel de literatura han pertenecido a la Asociación: Echegaray, Benavente, J.R. Jiménez, Vicente Alexandre y Camilo José Cela, siendo los dos primeros además presidentes. Podríamos incluir a Vargas Llosa, pero aunque muy vinculado a España, nació en Perú.
Los objetivos actuales de la asociación están en evolución. Lo que pretenden es impulsar la ósmosis entre el mundo escrito y las nuevas tecnologías.
A ella pueden pertenecer todo tipo de artistas, no solo escritores aunque estos sean los más numerosos.
Cuenta con cuatro delegaciones en España y una en México.
Tiene una revista literaria en la que publican los socios y además un departamento de publicaciones dirigido por el propio Porta que cuenta ya con varias colecciones de poesía, ensayo y narrativa. Además organizan presentaciones literarias, recitales de socios, lecturas, y hay ciclos de conferencias muy interesantes.
Yo les recomiendo que estén atentos a los eventos que se organicen en este precioso piso de aire romántico de la calle Leganitos 10 en Madrid y que asistan a alguno de los recitales o lecturas de sus socios. Fueron muy sonadas las lecturas de Don Camilo José Cela, que solía acabar lanzando algún improperio de los suyos y que seguramente sus ecos aún flotan entre los versos de tantos y tantos poetas que han tenido el honor de leer entre sus muros.
Les deseo un próspero 2011 y que disfruten de la entrevista con Emilio Porta.
Virginia
enero 11th, 2011
Muy interesante el artículo; yo tengo referencias de la Asociación por el archivo de mi bisabuela Faustina Sáez de Melgar en el que se conservan recibos de abono de cuotas al Mutuo Auxilio; en ellos consta que estaba asociada y tenía el número 452; también lo estaba su hija Gloria Melgar con el número 744 como compositora y pintora. Ambas participaron en la exposición que la Asociación Organizó entre octubre de 1884 y julio del año siguiente en las Escuelas Aguirre recien inauguradas. Parece que la Asociación tuvo varias sedes por aquel entonces ya que figuran como tales Silva, 29, Pelayo, 54 y Jacometrezo, 61. Gracias por acercarnos a ella ahora ya en el siglo XXI.
Emilio Porta
enero 11th, 2011
Gracias, en mi nombre y en de la Asociación de Escritores, por este magnífico reportaje de Alenarte y Carlos Feral. Y también a la autora del comentario anterior. Un saludo
Amando Carabias
enero 12th, 2011
Por fin se me confirma una intuición. Quien bautizó al tren de alta velocidad tenía que ser un poeta.
Emilio Porta
enero 12th, 2011
Te agradezco tu comentario, Amando. Bueno, era cuestión de quitarle la T…y añadirle la E. Luego, la palabra, voló sola. Es curioso…fue un concurso…y algo tan simple…no se le ocurrió a nadie…entre más de 80 nombres y muchas agencias de publicidad, diseño y comunicación. Nunca pensé que mi AVE iba a ser más conocido que mis versos…Un saludo, Amando.