John Milton fue un hombre y un escritor controvertido ya en su tiempo; su obra más importante El Paraíso Perdido está considerada hoy día uno los poemas heroicos más importantes de la época moderna; aunque en su momento no fuera suficientemente valorada y el librero Symons, aprovechándose de la situación y necesidades económicas de su autor, pagara por el manuscrito solo cinco libras esterlinas; pero la obra de Milton llevaba el germen de la inmortalidad y con el tiempo encontró su lugar en la literatura, consagrándole como unos de los mejores poetas de lengua inglesa de todos los tiempos.
(Virginia Seguí)
John Milton y su Paraíso Perdido. Por: Virginia Seguí
John Milton, Nació en Londres el 9 de diciembre de 1608 y murió en la misma ciudad el 8 de noviembre de 1674. Desde pequeño tuvo una inclinación especial hacia las letras fomentada por su padre, fue considerado un niño precoz y a los diez años ya un pequeño poeta. Entre 1620-25 estudió en la escuela de San Pablo; y en febrero de este último año entró en el Christ’s College de la Universidad de Cambridge, cuatro años después obtenía el título de Bachiller en Artes y, poco más tarde, el de Maestro en Artes.
En 1632 se retira a Horton, la casa paterna, para seguir profundizando en sus estudios humanísticos. Su educación se completa con un viaje, lo que después se denominó el Gran Tour. Un viaje por Francia, Italia, Suiza, etc. siendo bien acogido en los círculos intelectuales de su tiempo. El regreso a su patria se aceleró condicionado por la difícil situación política, casi prebélica, que se vivía a consecuencia de las disensiones entre Carlos I y el Parlamento Largo.
Durante esta primera época de su vida Milton se preparó concienzudamente para poder cumplir sus aspiraciones de llegar a ser un gran poeta. Con esta finalidad trabajó duramente componiendo poesías de diversos géneros, que publicó luego conjuntamente en 1645; entre las que destacan La Oda a la Natividad (On the Morning of Christ’s Nativity 1629), y sus dos primeras experiencias de poesía heroica Alegro (L’Allegro 1631) y El Pensaroso (Il Penseroso 1631). En 1634 compuso un drama pastoril para ser representado en el Castillo de Ludlow, conocido con el título de Como (A Mask Presented at Ludlow Castle denominado también Comus); un tipo de espectáculo teatral muy de moda en la corte; en ella, por primera vez, plantea la problemática entre la naturaleza humana y las tentaciones, que después desarrollará en El Paraíso Perdido (Paradise Lost). Licidas (Lycidas) compuesta hacia 1637-8 en memoria de un compañero de universidad fallecido, plantea la futura ruina de un corrompido clero por entonces todavía en su máximo esplendor.
A su regreso a Londres Milton, sin abandonar sus estudios, se dedicará a la enseñanza y buscará el modo de servir al Parlamento. La ocasión no tardó en presentarse y con motivo del enfrentamiento entre Iglesia y Estado escribió cinco ensayos criticando la postura del episcopado inglés que, a su parecer, era un obstáculo para la libre interpretación de la Biblia.
En 1642 contrajo matrimonio con Mary Powell que tan solo tenía diecisiete años y pertenecía a una familia fiel a la causa realista; la joven le abandonó cuando apenas llevaban un mes casados; salió de casa para visitar a su familia y no volvió. Los biógrafos de Milton no acaban de ponerse de acuerdo sobre las causas que tuvo Mary para abandonar al poeta; unos la justifican por el carácter adusto y reservado de Milton, al que Taine califica de <presbítero de nacimiento>, que no habría favorecido la convivencia con una mujer joven todavía acostumbrada a los juegos y divertimentos juveniles; otros opinan que fueron cuestiones políticas las causantes de la separación; argumentando que fueran las posibilidades de triunfo de la causa realista defendida por los Powell lo que provocó su separación de un hombre abiertamente contrario a ella. Hay que pensar que ambas causas no son excluyentes y posiblemente se dieron al tiempo. Emilia Pardo Bazán en su estudio sobre el poeta comenta esto y añade que dos años después la joven pidió perdón a Milton; perdón que obtuvo regresando al hogar familiar y llevando a su familia a la que el poeta protegió tras el triunfo de Cromwell; sugiriendo con ello que más que su amor por Milton lo que Mary Powell demostró así fue un gran amor a su familia.
Durante estos dos años de separación el poeta escribió cuatro famosos ensayos sobre el divorcio: Doctrina y disciplina del divorcio (The Doctrine and Discipline of Divorce), El parecer de Martín Bucer sobre el divorcio (Judgement of Martin Bucer Concerning Divorce 1644) , Tetrachordon (1645) y Colasterion (1645); en ellos desarrolla su teoría sobre el matrimonio al que considera una unión espiritual que no puede estar condicionada por leyes humanas intentando demostrar, con citas de las Sagradas Escritura, la legitimidad del divorcio por razones espirituales como la incompatibilidad de caracteres; insistiendo en el concepto de inferioridad de la mujer afirmando que llegado el caso el hombre tiene derecho a juzgar sobre cómo y cuando ha de tener lugar el divorcio. En su Tratado de la educación (Of Education 1644) critica la enseñanza académica de la época y propugna una enseñanza ideal para la formación de una clase dirigente selecta exponente de la nueva sociedad puritana y republicana inglesa. De estas fechas es también la Areopagitica (1644), su obra en prosa mejor considerada, escrita en defensa de la libertad de imprenta tras las medidas de control y censura tomadas por el Parlamento en 1643 . Tras el enjuiciamiento de Carlos I escribió otro ensayo Sobre las obligaciones de los reyes y de los Magistrados (1649), afirmando el derecho de los pueblos a sublevarse, deponer a los tiranos y condenarlos a muerte.
Su actividad a favor de la Commonwelth le supuso el nombramiento de Secretario de lenguas extranjeras en el Consejo de Estado, y en el ejercicio de sus funciones escribió otros ensayos interesantes como: Pro Populo Anglicano Defensio (1651) y la Pro Populo Anglicano Defensio Secunda (1654). Hacia 1661 escribió su obra teológica De doctrina cristiana que no se publico hasta 1825, obra considerada un comentario a su Paraíso Perdido ya que expone su pensamiento religioso dejando patente sus diferencias con todas las confesiones y su heterodoxia.
Tras el fallecimiento de Mary Powell, Milton se volvió a casar con Katherie Woodkock quien falleció de parto al año y medio y, en febrero de 1663, contrajo matrimonio con Elizabeth Minshull que le sobrevivió tras cuidarle con amor y devoción los últimos años de su vida.
El cambio político tras la caída de la República hizo que el poeta, conocedor del peligro que corría, viviera unos años escondido, incluso se dice que llegó a fingir su muerte para escapar de la persecución realista. Unos años después superado el peligro, retirado de la vida pública, se dedicó a redactar su gran obra, poema heroico que le haría famoso permitiéndole pasar a la posteridad como el mejor poeta inglés de su época. El mismo manifestó unos años antes sus intenciones: “Dentro de pocos años llevaré a término esta tarea: se trata de una obra que no debe edificarse entre los fuegos de la juventud y los vapores del vino, como los versos que manan de la pluma de un amante vulgar. La obra que medito no será obtenida gracias a una invocación a Memmosina y a sus seductoras hijas, sino gracias a una ardiente plegaria al espíritu eterno que puede enriquecernos de toda ciencia y de toda elocuencia, y que envía a su serafín con un rayo sagrado del fuego de sus altares para tocar y purificar los labios de aquél que ha escogido“
Milton nos está indicando con ello que la obra requiere madurez, y esperará muchos años para acometerla; ya que fue en su juventud, durante su viaje a Italia, cuando surgirá el tema tras asistir a una representación teatral; desde entonces lo tiene en la cabeza y ha estado trabajando en él, dándole vueltas; pero solo se ha sentido con fuerzas de acometerlo y convertirlo en realidad cuando su vida personal ha perdido todo su esplendor, cuando la soledad es más patente y su ceguera le impide escribirla personalmente; cuando las dificultades son más mayores; quizás esto le acerca más a sus personajes y le es más fácil recrearlos; ya que son personajes perdedores, pese a estar considerado un poema heroico; al menos así lo manifiesta Addison en los artículos que publicó sobre la obra en la revista londinense The Spectator, dieciocho ensayos publicados entre el 5 de enero y el 3 de mayo de 1712, y que J. de Escoiquiz incluye a su vez en la traducción que realiza de la obra de Milton publicada en 1844.
El Paraíso Perdido está considerado el poema más importante escrito en época moderna, escrito en la segunda mitad del siglo XVII su primera edición vio a luz en 1674, según indica Pujals en su estudio no se ha producido en la literatura occidental “[…] obra de este género que pueda comparársele ni en profundidad de intención, unidad de conjunto, amplitud arquitectónica, contenidos, simbolismo y belleza”. Y sin duda esto es cierto pues Milton tomando como base el relato bíblico que aparece en las Sagradas Escrituras, más concretamente en el inicio del Génesis, organiza un poema heroico y alegórico sobre el destino del hombre y su salvación gracias a la intervención divina. Según indica el autor en el inicio de la obra quería narrar la primera desobediencia del hombre y las consecuencias que esta acción tuvo para toda la humanidad justificando la necesidad de la intervención divina en aras de la redención de la raza humana. La imaginación que demuestra Milton en la concepción de la obra es realmente prodigiosa sobre todo sabiendo lo escueto que es el Génesis al respecto.
El tiempo general del relato es incierto, pero hace todo suponer que Milton lo sitúa en una época paralela a la de la creación del mundo y del hombre. El infierno se supone en las profundidades inferiores; inicialmente dentro del Caos; El Cielo se supone el lugar mas elevado y desde él se accede a la Tierra situada en medio de aquella parte de la creación que dios había arrancado del Caos y sobre la cual había arrojado un manto de luz, rodeándola de las diez esferas desde la de la Luna hasta Primum Mobile, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno, Estrellas fijas y Cristalina. El movimiento entre los diferentes lugares o regiones está bien articulado y se convierte en algo natural. Para organizar el sistema celeste externo parece basado en una combinación de los sistemas tolemaico y copernicano; lo que como ya hemos indicado le creó problemas con la censura.
Ahora bien todo este territorio en principio creado por Milton adquiere realidad al hacer referencias a lugares reales consiguiendo así dotar al relato de un espacio geográfico próximo a nuestro conocimiento geográfico. Por ejemplo, Satán inicia su viaje al Paraíso desde el monte Nifates, monte real citado con frecuencia por autores de la Antigüedad y en relatos sobre mitología griega; allí fue llevada la ninfa Cloris cuando fue raptada por Bóreas, estando situado en las proximidades del Cáucaso.
Posiblemente era necesario que esta obra la acometiera un puritano heterodoxo pues requería una recreación de difícil creación para un católico ortodoxo que estaría más preocupado de ajustarse a los dogmas que por conseguir un poema verosímil, creíble y asumible por todas las confesiones; de hecho Emilia Pardo Bazán en su estudio sobre él indica que: “[…] si alguien nació protestante, no anglicano, ni presbiteriano, ni puritano, ni cuakero, sino con los caracteres generales de esas sectas asociados y juntos, ese fue Milton.”; esto quizás es lo que le hace el hombre ideal para acometer esta obra.
La estructura formal de la obra la realiza dividiéndolo en Libros, y aunque inicialmente constaba de diez, hoy día se son doce; en ellos Milton va desgranando su historia. El argumento va desarrollándose en estos libros o capítulos; algunos pueden considerarse continuación de anterior, aunque como ya se ha dicho a veces juega con los escenarios o realiza cambios espaciales y/o temporales según la conveniencia de la historia y en aras de la consecución de efectos literarios atrayentes.
En el Libro I Milton expone el plan general o argumento del poema, es decir: la desobediencia del hombre, sus consecuencias; elementos que después irá desarrollando a lo largo del poema. Se describe la expulsión y caída de Lucifer o Satán de los Cielos y su despertar junto con el resto de ángeles rebeldes en un lugar infernal todavía de situación indeterminada dentro del Caos; este ejército de demonios capitaneados por Satán planearan, en asamblea, la estrategia de su venganza que se traducirá en la tentación del hombre provocando su caída; si no pueden vencer al omnipotente atacarán a su criatura predilecta. Esto provocará que Jesús se ofrezca a Dios su padre como redentor de los hombres.
En el Libro II, el Consejo de diablos establece quién se encargará de llevar a cabo la empresa, Satán será el elegido, emprenderá el viaje solo, tras salir del Infierno encontrará el gran golfo que lo separa del Cielo, a través del Caos se dirige con dificultad a ese mundo idílico creado por Dios para la especie humana. En el Libro III; Dios descubre las maquinaciones de Satán y predice su triunfo y manifiesta su deseo de ayudarle aunque la justicia divina debe ejecutarse; entonces el hijo de Dios se ofrece libremente como redentor de la humanidad lo que su padre acepta; tras ello todos los ángeles le adoran, alaban entonando un coro celestial. Satán continúa su viaje hacia el Paraíso, por un lugar llamado Limbo de la Vanidad que conduce a las puertas del Cielo; allí encuentra una escalera por la que asciende, atraviesa las aguas que flotan por encima del firmamento y el orbe del sol; allí encuentra a Uriel y fingiéndose un ángel inferior que desea contemplar a la criatura creada por Dios, consigue entrar en el nuevo mundo.
El Libro IV describe el Edén y Satán conoce los placeres de la felicidad siendo presa de la envidia y la desesperación al saberse privado de ella; penetra en el Paraíso metamorfoseándose en diferentes animales que le permiten observar mejor al hombre y a su compañera; de esta forma descubre sus debilidades y conoce el modo de provocar su caída. Mientras tanto los arcángeles Uriel y Gabriel, han descubierto la entrada de un espíritu maligno en el paraíso y organizan su búsqueda descubriéndolo tentando a Eva que se encuentra sumida en un perturbador sueño; Satán al verse descubierto huye prometiéndose volver para ejecutar su fechoría.
En el Libro V Eva le cuenta a Adán su sueño y, aunque le preocupa, la consuela mientras se dedican a sus tareas diarias. Por otro lado dios encarga al arcángel Rafael que les avise y conozcan el peligro que corren, de manera que no tengan excusa si finalmente la tentación es más fuerte que la virtud y terminan pecando. Se describen las conversaciones entre Adán, Eva y Rafael mientras comen ricos manjares recogidos por Eva. Rafael relata quién es su enemigo desde la primera rebeldía en el Cielo, lo que a ocasionó y el castigo de los ángeles rebeldes. En el Libro VI, Rafael continúa el relato; describe la primera batalla entre las fuerzas angélicas y las diabólicas y cómo Miguel y sus ángeles arrancando montañas consiguen abatir las tropas de Satán. El tercer día, como la lucha continuaba, Dios toma la decisión de intervenir, enviando a su hijo para hacerlo quien adentrándose en el campo en su carro de guerra persigue a sus enemigos y por medio del rayo consigue acabar con su resistencia; los demonios se precipitan a aquel lugar infernal en el que les encontramos al principio; mientras el Mesías regresa triunfante al lado de su Padre.
En el Libro VII, Rafael relata a Adán las razones de la Creación; Dios deseaba crear otras criaturas para habitar un mundo nuevo. El Libro VIII, fue muy controvertido, ya que aparecen explicaciones contrarias a la norma al explicar cuestiones celestes, al parecer estos pasajes estuvieron a punto de impedir la publicación de la obra. Adán por su parte le cuenta a Rafael sus recuerdos, su llegada al Paraíso y su conversación con Dios pidiéndole una compañera que mitigara su soledad; su primer encuentro con Eva y sus desposorios. El Libro IX explica cómo Satán tras recorrer la tierra trasformado en espesa niebla regresa al Paraíso y convertido en serpiente penetra en él dispuesto a tentar nuevamente a Eva, esta vez apelando a su vanidad y conseguirá sus propósitos. Relata cómo Eva convence a Adán para trabajar cada uno en una zona distinta del Paraíso y, de este modo, una vez sola transgrede la prohibición de Dios y come de la fruta del árbol del Bien y del Mal; fruta que luego ofrece a Adán quién pese a su asombro y sabiéndola perdida come también para correr la misma suerte que ella; tras esto serán conscientes de su desnudez y se reprocharan sus acciones.
En el libro X se conoce la acción de nuestros primeros padres y los ángeles custodios abandonan el Paraíso regresando al Cielo para justificarse ante Dios al no haber podido evitar la entrada de Satán. Dios les disculpa y afirma que era algo que no podía haberse evitado y envía a su Hijo a juzgar a los pecadores; pero éste se apiada de ellos y tras vestirles vuelve al Cielo. Aparecen el Pecado y la Muerte, que estaban esperando a las puertas del Infierno esperaban este momento y junto a Satán emprenden el camino de la Tierra pavimentando un camino por encima del Caos. Satán es felicitado por su éxito en Pandemonio en una asamblea demoníaca en la que de pronto aparece el árbol del Bien y del Mal y no pudiendo tampoco resistir a la tentación comen el fruto prohibido que se convierte entonces en polvo y amargas cenizas. Adán es cada vez más consciente de su pecado e intenta evitar el contacto con Eva. Intentan evitar la maldición que pesa sobre su descendencia, planteándose incluso procedimientos violentos, finalmente Adán recuerda la promesa que les fue hecha por Dios, de que su descendencia se vengaría de la serpiente, e intentan reconciliarse con Dios a través de la oración.
En el Libro XI Adán y Eva deben abandonar el Paraíso pues a pesar de sus plegarias y la intervención del Hijo de Dios, éste ordena su expulsión; Adán y Eva presienten el peligro y a pesar de sus lamentaciones deben obedecer. El Arcángel San Miguel muestra a Adán la visión de lo que será su vida hasta el día del Diluvio. En el Libro XII Miguel continúa su relato, se refiere a Abraham indicando que él será el descendiente prometido para la venganza. Adán va en busca de Eva y juntos de la mano del arcángel salen del Paraíso.
La obra hoy día es complicada de leer, no estamos acostumbrados a leer poemas heroicos, y el lenguaje de Milton es el lenguaje de un hombre culto conocedor del griego, el latín, el hebreo además del inglés, francés, italiano; este conocimiento le permite introducir una terminología y unas referencia que quizás hoy sean de difícil comprensión; por otro lado no es lo mismo leer la obra en su idioma original que una traducción, en las que sin duda el poema pierde musicalidad y los matices lingüísticos son complicados de mantener; no obstante quizás merezca la pena leer el poema y comprobar cómo de unos pocos párrafos del Génesis puede salir una historia tan posible y verdadera como la que Milton desarrolla en su Paraíso Perdido.
Como es natural es muy criticado por algunos, sobre todo por sus contrarios adversarios y religiosos; y son sus escritos políticos y sociales los más polémicos; algunos los encuentran demasiado partidistas e incluso abominables e inmorales. Ciñéndonos a la obra concreta que comentamos creemos que su calidad está a la altura de cualquier poema de similar factura, su contemporáneo y compañero de profesión Dryden exclamó tras haberlo leído: “este hombre nos hunde a todos, á los modernos, como a los antiguos […]”. Y Sir Johy Dheham penetró en el Parlamente inglés llevando en las manos las pruebas del libro y exclamando: “he aquí un trozo del poema más noble que se ha escrito en ninguna época y en ningún idioma”. Pese a ser ambas opiniones realizada por compatriotas y quizás pudieran ser tachadas de partidistas también cabe es posible que pudieran ser ciertas…
Amando Carabias
febrero 9th, 2011
Me parece un magnífico ensayo.
Esta obra, como tantas otras de esta época, en la actualidad nos echa atrás. Y como bien citas en este espléndido artículo, quizá las propias referencias a la cultura antigua supone que nos perdamos.
catherine
marzo 6th, 2011
Gracias por este comentario interesante y bien documentado sobre un poeta y una obra que conocía apenas a pesar de su fama.
ALICIA SANZ
abril 29th, 2012
Me ha gustado mucho. Bien estructurado y conciso. Las referencias al contexto histórico y personal de Milton, ayudan a entender su obra. Sin duda, es una obra compleja cuya comprensión requiere de un sólido conocimiento Humanista por parte del lector