Hacer la crítica literaria de un libro de poesía, y más si salió originariamente hace tres años, tiene el mismo riesgo que escribirlo: que no se lea, o bien repetir temas y contenidos comunes.
Este libro, La Cinta de Moebius, es posible que sea poco leído y también poco entendido, porque parte de un concepto del hecho poético bastante singular, como es que, este acto, es una construcción en sí mismo.
( Alena Collar )
La Cinta de Moebius, de Jesús Malia. Por: Alena Collar .
Para un lector corriente- aunque una duda mucho que los lectores/as de poesía sean corrientes- naturalmente interesaría que se desvelara el “contenido” de tales poemas, y se quedaría más o menos conforme si se le afirma que Malia expresa en ellos temas conocidos: soledad, abandono, crítica al mundo que lo rodea.
Pero al expresarlo así nos alejaríamos completamente de lo que este libro indica., de lo que quiere ser.
Y lo que quiere y consigue ser, es, a través de la disposición formal del contenido, es decir, de su estructura, una formulación matemática del Ser.
Esto, dicho así, parecería abandonar la pretendida “ magia” que, nos han enseñado, tiene la poesía. Pero no.
Me refiero a que Jesús Malia dispone un libro, de modo que cada poema es, en sí mismo, un acto completo del Ser, aunque sea en ese mismo instante en el que se vislumbra o dibuja, y a que ello se consigue no solo con el contenido- con lo que dice- sino con la forma de disponer cada poema. Malia regresa a la elaboración cerrada del discurso, de forma que sus elementos guardan no solo relación entre sí, sino que por sí mismo cada elemento del poema es un conjunto cifrado y cerrado en su propia estructura.
Poesía intelectual, se dirá, y, efectivamente lo es. Malia presenta un objeto lírico ante el lector para ser contemplado; como un objeto exento, guardador de belleza en sí mismo; precedido de Ritmo, Armonía y Timbre; paradigma de la Música, y, por tanto, matemáticamente perfecto. Y cada poema, por eso mismo, es una transgresión, no solo formal sino de contenido. Porque demuestra que la emoción lírica- eso que adulan tanto quienes no conocen sus leyes- es perfectamente transmisible a través de la lógica formal.
Libro exigente, sí, pero imprescindible. Libro que tiene esencias de Jorge Guillén, licor de Gil de Biedma y regusto de la muy necesaria poesía anglosajona, a quien tanto deben los mejores poetas de nuestros días.
Libro muy recomendable. Soplo de aire fresco en este panorama tan lleno de quejidos, autobombos y subjetivísimos patetismos, pretendidamente poéticos, que empantanan el vuelo libre de la verdadera poesía: como la que aquí les proponemos.
Flamenco Rojo
noviembre 8th, 2010
Después de leer tus comentarios, este libro de poesías, La Cinta de Moebius, se hace inprescindible.
Un abrazo.