¿Porque escribir sobre la libertad?… los filósofos han libros enteros, los alumnos de institutos y escuelas lo hacen en Francia el 14 de septiembre y otros días señalados.
Me vino a la mente esta idea extraña el Día del patrimonio, el 14 de septiembre, al ver en el periódico local una pequeña foto de la estatua de la Libertad de un pueblo cercano de Grenoble, Roybon, que conocía, que había enseñado a una joven estadounidense hace años y de la que me había completamente olvidado. Me acordé así de unas palabras o frases y de otra obra de arte sobre el mismo tema.
Libertad… liberté, égalité, fraternité… cualquier niño francés lo debería saber (y lo sabrá, porque van a dar más importancia a la moral laica en los colegios según el proyecto del Ministerio de Educación), eso es la divisa de la República francesa heredada de la Revolución. Las tres palabras deberían ir unidas siempre.
Quizás este alumno aprenderá también que durante la misma Revolución, en 1793, una tal madame Roland, poco antes de morir en la guillotina dijo: “Libertad, cuántos crímenes cometen en tu nombre”. Esta señora se había pronunciado a favor de los girondinos y había sido condenada por los montañeses que profesaban “ninguna libertad para los enemigos de la libertad”, apropiándose de este concepto para uso único de su partido.
Aquí se acaba mi disertación. Prefiero remitirme a la literatura o a los artistas y buscar una definición menos despreciativa. Por ejemplo, Montesquieu escribió “la libertad es este bien que nos hace disfrutar de todos los otros”. ( Catherine Beaume).
Los diferentes usos de la palabra Libertad en el Arte y los movimientos sociales. Por : Catherine Beaume.
La expresión “libertad, libertad querida” la encontramos en la sexta estrofa de la Marseillaise(1792), nuestro himno nacional, y en el Canto de los Deportados (1933):
“…la primavera volverá. Libertad, libertad querida, diré: eres mía”. Este canto de los deportados políticos alemanes fue divulgado en España durante la guerra civil por los brigadistas.
Es el tema de muchos cantos regionales, un poco chauvinistas, como los de los Pirineos o de los Alpes. Es la protagonista del Canto de los Allobroges (1852), un canto tradicional de Saboya que cuenta que la libertad se refugió en los montes de esta antigua tribu gala después del golpe de estado de Louis Napoléon Bonaparte y que tiene ahora mucha afición entre los independentistas, otra vez una apropiación abusiva. Tocqueville les contesta: “Quien busca en la libertad otra cosa que ella misma está hecho para servir”.
Entonces, volvemos a la estatua de la Libertad, la Libertad iluminando el mundo, obra de Auguste Bartholdi regalada a Estados Unidos por Francia en 1886, con ocasión del 100º aniversario de la Declaración de Independencia. Durante décadas fue la primera visión de los inmigrantes que llegaban en transatlánticos huyendo de su país por motivos políticos o económicos; en este último caso se trataba sobretodo de libertad empresarial.
La estatua fue construida en Francia con la participación de los famosos arquitectos EugèneViollet -le-Duc y Gustave Eiffel, en un taller del oeste de París. Mide 46,5m de altura, o 92,9m cuando se le incluye la base del pedestal y la antorcha. Pesa 225 toneladas.
Existen varias réplicas, de tamaños muy diferentes. En 1889, 100º aniversario de la Revolución, una de 2,85m fue erigida en los Jardines del Luxembourg en París; está en el Museo d’Orsay desde el año2012. Otra, cerca del antiguo taller de Bartholdi, mide 11,50m y mira a su hermana americana al otro lado del Atlántico. En varias ciudades (o pueblos) franceses se pueden encontrar unas diez. Otras, con motivo del 100º aniversario de la muerte del escultor, para honrar un hombre célebre, porque Colmar es la ciudad donde nació el artista, porque el alcalde de Roybon era amigo de Bartholdi…
En 1989 una réplica de la llama fue instalada en la plaza del Alma en París gracias a una suscripción del International Herald Tribune, como otro intercambio entre las dos orillas del Océano; en 1997 la Llama de la Libertad se convirtió de modo espontáneo en monumento conmemorativo para lady Diana de Gales que murió en el túnel situado debajo de la plaza.
Otra tergiversación más significativa ocurrió en la plaza Tiananmen de Pekín en 1989 con la Goddess of democracia: el escultor cambió un poco el modelo y sobre todo el nombre para no parecer demasiado pro americano. Pero el símbolo ahí estaba.
Las réplicas más famosas en el extranjero están en Las Vegas (“symbol is money”) y en la bahía de Tokio.
La tergiversación máxima, un simbolismo al revés, la encontré hoy, el 2 de octubre de 2013, antes de seguir escribiendo, en la viñeta de Erlich en El País: la antorcha apagada con la palabra “shutdown”, o cierre gubernamental. Lo más grave no es que se cierran los museos o monumentos emblemáticos de un país; lo grave es que 800 000 funcionarios se encuentran en paro por querellas entre demócratas y republicanos, algo similares a las de los girondinos y los montañeses.
Uno de los chicos del cuadro hubiera inspirado a Victor Hugo su personaje de Gavroche en Les Misérables(1862). La figura de la Libertad fue usada en los billetes de 100 francos
“Delacroix” durante 17 años y los sellos de uso corriente enseñaron su cara durante 18 años. En las viñetas de los periódicos su caricatura es reconocible por todos.
Esta obra fue muy tergiversada también, sin perder nunca su sentido (menos cuando fue usada para publicidad). Los estudiantes del 1968 con su imaginación desbordante no podían perdérsela y a menudo la chica con la bandera terminaba el desfile a hombros de otro estudiante. No encuentro ninguna foto divulgable de esos sucesos pero sí una de una Marianne (personificación de la Republica francesa) con su bandera en una manifestación en 2012 y otra que me encanta: un mural en Palestina, sin fecha, solo sabemos que la foto fue sacada en 2012. Con este mural es imposible no pensar en el poema Liberté de Paul Eluard, de 1942, en plena guerra, en el cual escribe esta palabra en todas partes, en las paredes, en las armas y en lugares más surrealistas. Os dejo los últimos versos, en francés para los que lo entienden, y en una traducción mía.
…J’écris ton nom. …Escribo tu nombre
Et par le pouvoir d’un mot Y por el poder de una palabra
Je recommence ma vie. Vuelvo a vivir. (Empiezo una nueva vida).
Je suis né pour te connaître Naci para conocerte
Pour te nommer Para nombrarte
Liberté. Libertad.
FlamencoRojo
octubre 22nd, 2013
Querida Catherine, la libertad es sinónimo de felicidad. Te deseo la mejor libertad del mundo.
Besos,
Isolda
octubre 23rd, 2013
Como siempre aprendo muchas cosas de tus artículos. La libertad más expresiva es la de Delacroix; la más deseada es la que no existe…
Bisous, Catherine.