El Museo Nacional de Artes Decorativas presenta, este otoño, dos exposiciones de dos artistas singulares, ambos centrados en el diseño de lo cotidiano. Rafael García Nicolaú, quien partiendo de su tienda de Decoraciones y Muebles consiguió transformar y modernizar, no solo, las casas de la emergente burguesía española de mediados del siglo pasado, sino de intervenir en el diseño de muchos de los ambientes del Madrid de la posguerra. No menos interesante es la exposición dedicada a a la multidisciplinar artista catalana, Kima Guitar, quien bajo el título: Geometrías. Sedas Pintadas presenta sus últimos diseños en prendas de vestir, en las que conjugando tradición, exotismo y modernidad actualiza el cotidiano y rutinario vestuario femenino. ( Virginia Seguí)
Rafael García y Kima Guitart en el Museo Nacional de Artes Decorativas. Por Virginia Seguí.
Rafael García. Decoraciones y Muebles
El Museo Nacional de Artes Decorativas presenta la obra del diseñador español Rafael García Nicolaú en la conmemoración del centenario de su nacimiento; como sucede con frecuencia en España, cuando se trata de esta disciplina, estamos ante un artista poco conocido a nivel personal aunque, sin embargo, su obra nos sea algo próximo y familiar; ya que estamos ante un artista que intervino en el diseño y la decoración del ambiente habitacional y urbano de mediados de la España del siglo pasado.
Formado en el negocio familiar; Rafael comenzó su andadura profesional junto a su padre Mariano García, propietario de una fábrica de muebles que fue creciendo y adquiriendo una cierta notoriedad, primero en el ámbito Valenciano y después, con la colaboración de Rafael, en Madrid, donde instalaron una sucursal a partir de los años cuarenta.
Por esta época Rafael García comenzó sus intervenciones en la Gran Vía madrileña, básicamente en sus zonas lúdicas como: cines, salas de fiestas, cafeterías, tiendas de moda, decorando muros, techos, suelos, escaleras, esculturas, etc.; con la colaboración de artistas como Stolz Viciano o Marco Pérez.
Sus proyectos más significativos en este ámbito fueron: el Cine Avenida, las salas de fiestas Pasapoga y el Biombo Chino, la tienda de ropa de Sánchez- Rubio y Gonzalo y la Galería Comercial Los Sótanos; destacando sus potentes diseños de alto nivel decorativo y escenográfico.
En 1955 adquirió la patente de la empresa norteamericana Knoll Internacional, añadiendo el diseño y la ingeniería a su habitual trabajo de producción de mobiliario; acometiendo en su fábrica la realización de modelos racionalistas y organicistas de los años cuarenta y cincuenta; como los diseños de Ludwig Mies van der Roe: la silla Barcelona y el sillón Brno; las de Eero Saarinen: nº 70 Womb y Pedestal, o la silla Diamond de Harry Bertoia. Llegando a desarrollar una línea creativa propia; siguiendo ejemplos internacionales. Su colaboración con el arquitecto Miguel Fisac fue fructífera; destacando la silla Fisac y la fachada de su nueva fábrica situada en la Avenida del Mediterráneo.
Rafael García abordó también proyectos para firmas como IBM, Philips, Pirelli o Rumasa, consideradas los buques insignia de la internacionalización del tejido empresarial español.
Rafael García instaló su tienda en una zona emblemática de Madrid, la Plaza de la Independencia o Puerta de Alcalá, desde la que dio el salto internacional, abriéndose a la vez a influencias más provenientes de artes y ambientes más exóticos.
La cadena de hoteles Meliá le confió la decoración de sus establecimientos con la misión de convertirlos en espacios luminosos y modernos atrayentes para el creciente turismo de lujo que pretendían fomentar, intervino también en el hotel Mansour de Casablanca, en la ornamentación de la Casina Valadier de Roma y la sala de fiestas la Scala de Barcelona.
En 1958 abrió la Galería de Arte Prisma en la que expusieron artistas como Menchu Gal, Cristino Vera, José Caballero, Rafael Zabaleta, Benjamín Palencia o Eduardo Vicente.
Fue el principal promotor de la creación del Colegio Nacional de Decoradores, creado en 1974, del que fue el colegiado nº 1. En sus últimos años, desligado ya de sus tareas empresariales, dedicó su tiempo a escribir relatos de su vida y sus viajes; así como a exponer sus ideas y conceptos sobre el arte de la decoración a la que dedicó su vida.
La Exposición de Rafael García estará abierta hasta el 11 de enero de 2015, no hay que perdérsela; merece la pena ver el trabajo de estos artistas de lo cotidiano a los que tanto debemos y de los que con frecuencia nos olvidamos.
Kima Guitart. Geometrías. Sedas pintadas.
Kima Guitart se define a sí misma como artista diseñadora y artesana, que desea transformar la vida cotidiana mediante la integración de la belleza y tradiciones artísticas milenarias de las que se considera heredera; su aprendizaje del arte ancestral de países lejanos y exóticos, así como el conocimiento de sus costumbres y tradiciones le permite trasgredir las técnicas artísticas tradicionales chinas y japonesas para , en simbiosis con su propio lenguaje simbólico y gestual, poder realizar creaciones y atractivos diseños en diversos materiales; en este caso hablamos de sus telas de seda pintada con las que confecciona ropas y otros elementos del vestuario femenino.
En sus diseños está siempre presente esa huella o memoria de la tradición artística milenaria que renovada y combinada con su creatividad infunde a sus piezas, sea cual sea el material que utilice para ejecutarlas, un sello personal que siempre hace reconocible su autoría.
Las sedas pintadas que presenta en esta exposición, además de sus atractivos diseños decorativos, añaden también interesantes aportaciones formales en la creación y elaboración de los distintos elementos del vestuario femenino.
En esta exposición el Museo Nacional de Artes Decorativas presenta; además imágenes en las que se muestra el sistema de trabajo de Kima y la ejecución de sus diseños decorativos en sus sedas pintadas; los modelos de ropa ya elaborados; y una serie de fotografías de mujeres que los visten; mostrando así que su uso está al alcance de cualquier mujer, sin distinción de clase o edad; lo que convierte esta exposición en algo muy recomendable.
La exposición permanecerá abierta en el Museo de Artes Decorativas hasta el 30 de noviembre de 2014.
