Estimados lectores de Alenarte. Uno de los regalos más apreciados que he recibido en mi reciente viaje a Lima ha sido, sin duda, conocer y entrevistar al gran escritor Rodolfo Hinostroza. Considerado, posiblemente, el mejor poeta peruano de la generación de los sesenta y seguramente, del Perú actual, Rodolfo es además novelista, escritor de cuentos, dramaturgo, crítico gastronómico, autor de guías de viaje y un reputado astrólogo. Es además hijo del poeta Octavio Hinostroza Figueroa (Gabriel Delande), uno de los mejores poetas indigenistas de Perú, con lo que de casta le viene al galgo.
( Carlos Feral)
Rodolfo Hinostroza: en la Vanguardia de Perú. Por: Carlos Feral.
Nace en 1941 en Lima pero con las raíces en Huaraz e ingresa años después en la Universidad de San Marcos de Lima a estudiar medicina, carrera que abandona dos años después para, en 1962, viajar a Cuba a realizar estudios literarios. Allí queda deslumbrado por las ideas de la revolución cubana y conoce al Che Guevara. Se le relacionó con el ELN cubano, cosa que él niega y, posteriormente, queda decepcionado por el régimen de Castro al que critica duramente. Vive el mayo del 68 en París y vive en distintos lugares, entre ellos en Barcelona o Mallorca antes de regresar a Perú en 1984 y establecerse allí definitivamente.
Por hacer un repaso a su obra diré que no es un autor que se pueda encasillar en un estilo determinado. Según sus propias palabras es un escritor al que no le gusta repetirse y hacer dos obras iguales. Si analizas su obra puedes encontrar influencias del estructuralismo en el cual se mezclaban marxismo y psicoanálisis (y que defendía que el lenguaje “ no es ni una forma ni una sustancia” y en el que el hombre pasa de ser sujeto de la historia y la cultura a ser un mero objeto). La noción fundamental no es el sujeto sino la estructura, la relación. El hombre, inmerso en estructuras económicas y sociales pierde su conciencia como “yo” o “espíritu”. Por otra parte también se notan influencias de Octavio Paz o de la poesía de César Vallejo, cuyos poemas humanos dicen los críticos que constituyen lo mejor de su producción poética.
Lo cierto es que es Hinostroza un escritor de vanguardia en el que se entremezclan tradición y modernidad existiendo en su obra una continua incorporación de nuevas formas estéticas, apartándose de la narrativa realista mimética que caracteriza la narrativa peruana y aportando una narrativa muy personal, neobarroca en ocasiones cargada de erotismo, e incluso de elementos de ciencia ficción.
Hinostroza considera, casi al igual que Borges, que el cuento es superior a la novela y lo demuestra con sus Cuentos incompletos, organizados en cuatro bloques : Parisinos, Viajeros, Vecinos y Guerra fría. Muchos de los personajes de estos cuentos son seres del fracaso (solitarios, infieles, estafadores, rateros…) pero también los hay entusiastas, soñadores y extravagantes.
Su poesía es inclasificable. Muchas veces parecen cuentos versificados y por ejemplo, hay cuentos del apartado Guerra fría que nos recuerdan los poemas de Consejero del lobo. Este, su primer poemario, fue quizá el resultado de la decepción de la revolución cubana, escrito durante el cerco a La Habana entre 1962-63 y parece que el autor se siente culpable ante la historia de algún modo. Sin embargo, en Contranatura, se aprecia la influencia europea del final de los sesenta. Después de esta obra hay un silencio poético de treinta años que se debe según el autor a que simplemente le apetecía hacer otras cosas. En Memorial de la casa grande cambia en estructura y contenido y más que versificar parece que narra acontecimientos. Utiliza un lenguaje más cercano, más vacío de metáforas y figuras literarias. Dice Hinostroza durante la entrevista que es este un poemario que pueden leer sus primos, allá en el pueblo, sin necesidad de una instrucción poética o literaria anterior. Son poemas sobre generaciones de su familia y sobre retratos de la vida limeña de principios del siglo XX.
Nudo Borromeo son antiguos escritos recopilados en un nudo de tres aros: lo real, lo imaginario y lo simbólico. Poesía completa son poemas de distintos proyectos inacabados. Incluso, uno de estos proyectos, denominado Tarot fue perdido su manuscrito (27 poemas) en un cafetín de París. El autor nos cuenta esta anécdota en la entrevista grabada y por eso no quiero yo desvelarles aquí el desenlace.
Para terminar, ya que el valor de este apartado de la revista no está en lo que yo les pueda describir sino el audio con el autor, les dejo que lo disfruten mientras degustan un Pisco Sauer que es lo que yo voy a hacer ahora mismo.
catherine
junio 5th, 2011
El audio es un poco difícil de entender para mí pero tu artículo nos cuenta muy bien lo que dijisteis.
Ay con los cafés de París. Tiendría que leer los Cuentos Parisinos.