Este mes me he desplazado hasta la barroca ciudad de Braga para traerles a sus hogares un festival bastante desconocido en España pero que tiene un interés indudable para los amantes de la fotografía. Se trata del premio al mejor portfolio de Fotografía Contemporánea 2015. En él participan artistas de todo el mundo y muestran sus trabajos tanto a los comisarios de la exposición como a miembros del jurado, a galeristas y a editores de prestigio en el mundo de la edición fotográfica. Además, el que consigue el primer premio tendrá una exposición individual de su obra en el certamen del año que viene así como la publicación de su trabajo en la colección Zine de Ediciones Bessard. ( Carlos Feral).
XXV edición del Festival Internacional Encuentros de Imagen en Braga, Portugal. Por: Carlos Feral.
Las candidaturas se presentaron hasta el 24 de julio y después de revisar cuidadosamente los portfolios, el vencedor de la edición de 2015 ha sido Victor Enrich, quedando en segundo y tercer lugar respectivamente Jewgeni Roppel y Jan Maschinski. La mención honorífica ha recaído en Birte Kaufmann.
Esta edición ha sido muy especial, no sólo por ser la vigésimo quinta, que parece un número como muy redondo, sino porque la temática tiene mucho que ver con el momento político y social que vive, no solamente Portugal, recién salida de unas elecciones, sino toda Europa en la que las tensiones políticas, la presión migratoria, las luchas por el poder, y las transformaciones sociales fuerzan a refrescar a través del arte la conciencia de la sociedad haciendo a esta consciente de la fuerza que la fotografía tiene para impactar, cautivar y servir de cauce de protesta y de reflexión.
El tema escogido para esta edición propone analizar desde diversas perspectivas un ambiente social en cambio constante. El lema “Poder e Ilusión” saca de cada artista diferentes lecturas y posiciones artísticas contemporáneas generando estrategias y poéticas visuales que se mueven por las distintas fronteras de la fotografía tocando temáticas como la política, la inmigración, la sexualidad, la violencia o lo futurista.
Los trabajos han sido presentados en distintos edificios y salas emblemáticas de la ciudad de Braga y, por desgracia, tanto por su amplitud como por falta de tiempo no he tenido la oportunidad de visitar más que unas cuantas aunque he de reconocer que alguna de las exposiciones me ha impactado vivamente. Les dejo unos enlaces a los fotobooks para que les echen un vistazo.
Hablaba antes de los temas elegidos por los artistas y, sin duda el que me ha dejado sin palabras ha sido el proyecto “Assylum of the Birds” de Roger Ballen. El norteamericano, mediante unos montajes inquietantes y en un formato cuadrado, en blanco y negro nos da a conocer una casa de las afueras de Johanesburgo en la que, mediante una combinación de realidad y ficción hace un collage de pájaros en libertad e inquietantes moradores queriendo mostrar un simbólico encuentro entre la tierra y el cielo, la vida y la muerte, el infierno y el paraíso.
Su obra, no exenta de violencia, está llena de metáforas que recuerda a Los Caprichos de Goya. Sus fotografías son a la vez atrayentes y terroríficas y no dejan de atrapar la atención del espectador ni un instante. Ubicadas en el Museo de la Imagen de la Cámara municipal de Braga encuentra en sus muros el lugar perfecto para mostrar un mundo donde la locura, los monstruos, las metamorfosis y la sabiduría recorren una fina línea que separa las sombras de la luz, la reflexión de la bendita locura de la improvisación.
En pleno centro, en la calle peatonal muy cerquita de la catedral existe un espacio singular conocido como A Casa das Bombas, asistí a la exposición “Seeing is believing” – “Bombs and Ghosts”.
Ver para creer relaciona la conciencia humana con las invenciones más ingeniosas de la técnica. La temática de este grupo de autores es muy rica y variada y toca las relaciones afectivas, la fragilidad humana, la diferencia de lo sublime y etéreo con lo humano y banal, la ilusión del cine de Bangladesh o de Antonioni o la ficticia guerra entre Irán e Irak a través de imágenes inventadas y la reconstrucción de momentos históricos que hacen que el espectador crea de verdad que está siendo testigo de una guerra real y que pretende en realidad hacerle reflexionar mediante el poder de la ilusión sobre la posibilidad de llegar a comprender al otro y a si mismo. Aquí pueden ver más.
La tercera muestra a la que pude asistir tuvo lugar en la Casa dos Crivos, una curiosa edificación en dos plantas diáfanas emblema de la arquitectura civil de Braga de los siglos XVII y XVIII que recoge el trabajo de Cristina de Meddel “This is what Hatred did”. En los 60, el pueblo de un niño nigeriano es atacado por soldados. Su madre lo deja solo en casa y tiene que huir escapando de las bombas y del fuego. Salva su vida entrando en un territorio donde no pueden entrar los humanos y en el cual solamente moran los espíritus Yoruba. El niño, perdido treinta años en ese territorio llamado Bush, intentando buscar el camino de retorno a casa, logra volver entre muertos y espíritus convirtiéndose en rey, casándose dos veces, transformándose en Dios, en vaca, en una jarra, un caballo y una cabra. Fue sentenciado a muerte media docena de veces y combatió en varias guerras. Ese cuento de apenas cien páginas es interpretado por Cristina de Meddel adaptando los personajes, los entornos, los espacios con la convicción de que los problemas contemporáneos pueden ser descritos a modo de tradiciones antiguas.
La última exposición que pude disfrutar fue la titulada PIGS, que si recuerdan ustedes es como nos denominaban a portugueses, italianos, griegos y españoles la prensa financiera, con un matiz despectivo, que los neoconservadores comenzaron a usar como término peyorativo al comienzo de la crisis para referirse a los países mediterráneos más Portugal, no creyendo que pudiésemos soportar la presión de mantener una moneda común. Lo que hace su autor, Carlos Spottorno es ilustrar los estereotipos de esos países y nos recuerda la ausencia de todo lo bello, positivo y prometedor en ellos que aún hoy perdura. Es una crítica social porque, al mismo tiempo, recuerda que esos mismos PIGS han sido cuna de civilizaciones y grandes imperios en tiempos ya lejanos y que aquellos que nos desprecian llevan en sus genes y en su legado cultural más de esos PIGS de lo que ellos creen. Aquí pueden ver más.
Para terminar no me queda más que animarles a que naveguen por los enlaces, disfruten de las fotografías y reflexionen ustedes también. Me hubiera gustado hablarles de todos los participantes pero dada la cantidad y la calidad es imposible juntar a todos en este reportaje. Como siempre les invito a que vayan sueltos de la mano y se detengan y buceen en los que más les llame la atención.
Feliz mes y viva la cultura.