Esta vez no vamos a hablar aquí de libros, sino de su valoración por parte de los críticos.
Para empezar me gustaría afirmar algo que es muy posible suscite polémica; sí hay una posibilidad de determinar la calidad o la no calidad de un libro.
Desde luego habría que partir de algo evidente, la calidad de un libro no depende ni del número de ventas ni de la catadura moral del que lo escribe. ( Alena Collar )
Acerca de la calidad literaria. Por : Alena Collar.
No se puede juzgar una obra literaria teniendo en cuenta si el que la escribe es una buena persona o un mezquino repugnante. Eso compete a su vida privada, no a su literatura. Y es curioso porque frecuentemente lo olvidamos.
Ahora, sentado esto como nivel básico de la cuestión, el tema de la calidad literaria a menudo se ha confundido con que la obra en cuestión transmita Belleza, lo cual es bastante arriesgado, porque La Metamorfosis no transmite belleza y es una obra de reconocida calidad.
También se ha confundido con el expresar sinceramente en la obra sentimientos o hechos, con lo que cualquier quinceañero que se desahogue con ripios podría aspirar a tal privilegio…Y al revés hubo un tiempo en que solo se admitía de calidad aquellos textos con sonoridad, eufonía, y vocabulario estéticamente bellos…sin importar que no dijeran absolutamente nada. Y aparecieron los estéticamente poetas malditos, que mas que malditos parecían tener el cerebro vacío.
Hoy hay dos corrientes literarias que siguen una de esas normas; la de los sinceros, y la de los estetas.
En medio todo lo demás, que, como no se adecúa, no se sabe si tiene calidad o no…porque no se puede diseccionar según estos reducidísimos parámetros.
Sin embargo a lo largo de la historia hay textos, narrativos, poéticos, o teatrales, que reconocemos como de calidad.
¿Qué tienen en común?…
A mi modo de ver algo fundamental, algo que quizá nosotros en los escritos contemporáneos no podemos adivinar: su capacidad de trascender el tiempo en el que fueron escritos y llegar al futuro. Su capacidad de permanencia.
Y ¿cómo saber entonces si una novela actual, un poemario, va perdurar así?…
Un texto perdura cuando es capaz de sorprendernos, emocionarnos y cambiarnos nuestra visión del mundo. Cuando llega más allá de su lectura, cuando nos proporciona eso que algún escritor ha llamado “un temblor de eternidad”.
Y eso lo consiguen escritores buenas personas y escritores repugnantes individuos, gentes que venden muchos ejemplares y gentes que apenas venden una docena- véase Rimbaud, por ejemplo- . Sean cuales sean sus ventas, y sea cual sea su actitud ética.
Carlos Feral
enero 18th, 2012
Amén. No se puede decir mejor.
catherine
enero 21st, 2012
» el temblor de la eternidad», no son palabras tuyas pero se incorporan en tu texto de maravilla.