Nuestra sección de actualidades este mes cobra cierta temporalidad, debido a una noticia que nos llegó a la redacción de Alenarte casi cerrando maquetación. En ocasiones también una revista debe servir de altavoz para denunciar los abusos y los desprecios que en el mundo cultural en la persona de sus creadores se están cometiendo a veces con ya demasiada frecuencia en España.
Se han quedado por ello fuera de nuestra portada algunos temas que, en los próximos días intentaremos publicar en nuestra web de ámbito hispano.
Pero no podemos silenciar el atropello cometido en el Ateneo de Madrid y por el Ateneo de Madrid, contra la persona de nuestro Premio Nacional de Poesía, Juan Carlos Mestre; y no sólo contra él, que ya sería para denunciarlo, sino contra todos los asistentes a la presentación de su libro en ese lugar; una gran parte de ellos, ateneístas, otros, representantes del mundo de la escritura, poetas, narradores, y otros, amigos de la cultura.
La información que aquí se ofrece procede de asistentes al acto, está firmada y avalada con fotografías.
En segundo lugar, les ofrecemos la reseña de la exposición que en el museo Thyssen Bornemisza se está llevando a cabo; titulada Gauguin y la búsqueda del exotismo. La crónica la firma la escritora y periodista Laura Gómez Recas, a la que agradecemos el inédito.
El Ateneo de Madrid interrumpe un recital de Juan Carlos Mestre y lo obliga a firmar sus libros en la calle.
Como decíamos en nuestra entradilla, les ofrecemos una noticia que nos llegó el viernes por la noche. La noticia se refiere al Ateneo de Madrid, y en síntesis es una muestra del valor que en ciertos lugares antes emblemáticos se da a la cultura.
El viernes en el Ateneo estaba programada la intervención en un recital del poeta y Premio Nacional de Poesía 2009, Juan Carlos Mestre, presentando su libro La bicicleta del panadero. El recital iba a contar- y contó- con la participación del cantautor y también poeta Amancio Prada.
El acto, se retrasó tres cuartos de hora porque el lugar en el que se iba a efectuar estaba ocupado por los asistentes a un evento gastronómico, a quien nadie explicó, parece ser, que tenían que ajustarse a un tiempo determinado.
El recital se vió interrumpido a las once, aproximadamente por el sonido insistente del timbre del recinto, en aviso de que se iba a cerrar; cortando así el evento. Pero, no sólo se interrumpió el acto, sino que, Juan Carlos Mestre fue también obligado a salir del local, debiendo firmar su libro al numeroso público asistente, en la calle; concretamente apoyándose en los cubos de basura.
Aportamos a la noticia dos testimonios, el primero de la poeta y ateneísta María Sangüesa, el segundo de la poeta, asistente al acto y participante de jornadas literarias de modo habitual, Ángeles Fernangómez.
La falta de respeto a la cultura en el Ateneo. Por: María Sangüesa. (Carta enviada denunciando los hechos).
“Una auténtica vergüenza, a esto hemos llegado en mi querido Ateneo, la falta de respeto a la cultura, a ilustres invitados como el gran Mestre, ¡los recortes para no gastar!… y la cafetería cerrada a los socios, antes de este lamentable incidente, para celebrar un evento gastronómico privado… ¡Inadmisible! Teniendo en cuenta que estaba vacía la planta inferior del restaurante y lo que se hizo fue utilizar el espacio que, supuestamente, corresponde al uso de los ateneístas.
La falta de respeto comenzó cuando el recital de Juan Carlos Mestre, premio Nacional de Poesía, además de muchos más galardones, se inició con tres cuartos de hora de retraso, debido a que nadie apremió a los ocupantes del Salón de Actos para que lo despejaran. Y no se tuvo la consideración de permitir que Mestre firmase su libro en el interior del Ateneo, dándole, por cortesía, el tiempo robado.
Esta imagen de nuestro Premio Nacional, firmando sobre un contenedor de basura a las puertas del Ateneo, es más que explícita para que veamos a dónde nos está conduciendo la nefasta gestión que estamos sufriendo. Este ejemplar se lo firmó a la poeta Ángeles Fernangómez, pero fueron muchos los escritores y poetas que tuvieron que acodarse en el cubo de la basura para poder llevarse un ejemplar firmado. Eso sí, cerraron las dos horas antes que han acordado los actuales gestores del Ateneo, para ahorrar en la factura de la luz… ¿no sería más sensato cobrar un Euro por entrada, como en el Círculo, para sufragar gastos?
No tengo nada más que añadir a la tremenda vergüenza que siento. Hay que cambiar este estado de cosas. No hay más remedio.”
Comentario de Ángeles Fernangómez en redes la misma noche del viernes.
“¿No es vergonzoso que, tras un Recital sublime en el Ateneo, el gran poeta y Premio Nacional de Poesía, tenga que firmar sus ejemplares sobre un contenedor de basura, a las puertas del propio ATENEO de Madrid? ¿Por qué? Pues por restricciones, rigideces y mala organización relacionada con los horarios. ¿También a esto llegan los recortes? ¿No debería de replantearse seriamente que cosas así no sucedan, y menos, en un lugar que siempre se caracterizó por el uso de la Libertad? Piénsenlo”
* Alenarte Revista quiere hacer constar que pone a disposición de los asistentes al acto, la posibilidad de comentar esta información, así como a la Junta Directiva del Ateneo por si deseara ofrecer alguna explicación plausible de los -a nuestro modo de ver- lamentables hechos*.
Gauguin y la búsqueda del exotismo. Por: Laura Gómez Recas.
En el Museo Thyssen Bornemisza se puede ver estos días la exposición temporal “Gauguin y la búsqueda del exotismo”, que estará abierta hasta el 13 de enero del próximo año. Recomendable, contra una buena parte de la crítica y contra la opinión general que se está dejando contagiar por la idea de que la muestra no resume la obra de Paul Gauguin.
Y es que no la resume. El título define el argumento. Se trata de una visión integral del interés por lo exótico de algunos artistas, a finales del siglo XIX. Gauguin es, en esta ocasión el eje de la exposición, presentándolo como lo que realmente es, un precursor de nuevas fórmulas de expresión. Su obra evoluciona de un impresionismo tenue a lo que él denomina simbolismo sintético y su paso por el entorno exótico de la Polinesia es esencial para esa evolución y lo que le hace sobresalir sobre el resto en esta perspectiva que ofrece el Thyssen. Pero la exposición no es sobre la obra de Gauguin, la exposición es mucho más ambiciosa. Partimos de su visión, pero el visitante se siente arropado por un entorno tridimensional en el que sus coetáneos, su pintura y la búsqueda, quizás más que la huida, están presentes. Según se avanza por las salas se comienza a percibir el porqué: la sonoridad de la selva, el secretismo de la palmera, la térmica sensación que aportan las pieles morenas y desnudas, el agua sin canalizar en paisajes impúdicamente verdes, el doble filo de lo natural, el peligro, el aislamiento, el paraíso, la reclusión… todo se confabula en pos de la idea porque los comisarios de la exposición han decidido que debemos enfrentarnos con todo el espacio relacionado con lo exótico que marcó el arte pictórico de finales del XIX y principios del XX.
De este modo, nos asomamos a salas que nos ofrecen los puntos de vista de varios autores sobre los mismos conceptos. Autores que son lo mejor de ese momento, los precedentes, los coetáneos, los posteriores, los que acompañan en la búsqueda a Gauguin: Kandinsky, Kirchner, Rousseau, Müller, F. Marc, Lariónov, Metzinger y, por supuesto, Matisse, Laval o Nolde. Y, en la última sala, para asentarnos en el mensaje, podemos tomar contacto casi físicamente con ese mundo aún extraño para occidente, a través del último film de F.W. Murnau, Tabú.
Lo excepcional no es solo ver juntos cuadros que distan miles de kilómetros unos de otros, o ver alguno que pertenece a una colección privada, que también; lo excepcional es encontrarse con un universo creado por un grupo de autores que hicieron girar los pinceles fuera del entorno occidental. Todos unidos por ese sentido del viaje interior que se produce cuando uno se enfrenta con un habitat extraño. Lo excepcional es que el camino que se ha diseñado para entrar en la temática se ha marcado por conceptos tan poéticos como la palmera, o tan sorprendentes como la postura femenina de la relajación más íntima. Porque dentro de nosotros mismos viven los lugares comunes y el exotismo más exacerbado. Lo excepcional puede que, también, se encuentre en el visitante y en la capacidad de sorpresa que le permitirá ver en la muestra en sí una obra más y un método de comunicación maravilloso.
Una exposición es como una conferencia. No es buen conferenciante el que se dedica a darnos datos lineales y eruditos; sino aquel que nos habla de un tema con la autenticidad del conocimiento, el que abre la puerta hacia una nueva ruta de pensamiento sobre el tema que trata. De la misma manera, con una exposición pictórica se puede conseguir el mismo objetivo. Cuando se pisa el Paseo del Prado a la salida del museo, se da uno cuenta de que ahora la perspectiva es distinta, esférica, más completa y de que si andabas buscando a Gauguin, solo por ver en la primera sala Parau api ya le has encontrado, mucho más cuando es en un entorno donde se percibe la piel que le unió a la vida que eligió.
Si alguien da más, que hable ahora o que calle para siempre.
Ángel Martínez Samperio
noviembre 19th, 2012
Esa vergüenza que sentimos los ateneístas por el hecho aquí denunciado, me lleva a pedir excusas al poeta. La posía sufíó en España la más brutal de las persecuciones en tiempos de dictadura. Ahora estos siguen en aquellos pasos. De poeta a poeta reciba Mestre mi abrazo solidario.Su experiencia es la de todos nosotros desde que Carlos París ocupó la presidencia del Ateneo: Estar haciendo cultura sobre el contenedor de basuras en que están convirtiendo el Ateneo. Y si eso habla de resistencia, no es menos indignante que esa Alpargatería, que llaman cantina, luego subcontratada a otra S.L., no solo esté cerrada a los socios que son los únicos propietarios de la Casa, es que contratados y subcontratados se haya instalado, como empresa privada, con la financiación del Ministerio de Cultura. Esa financiación, de millón y medio de euros, era de carácter finalista, pero se ha utilizado para beneficiar a una empresa privada, sin que la Junta General de socios lo autorizara, y hoy, los edificios del Ateneo están en un estado lamentable. Se han destinado esos fondos públicos a una actividad privada, sin que los socios lo hayan autorizado y sin escuxchar sus protestas, y se ha permitiendo que esa empresa dejara de invertir la cantidad comprometida en el contrato. Mientras tanto, con el beneplácito de parte de esa Junta de Gobierno, hoy dividida ante tanta prepotencia, los socios mermados en sus derechos, y la imagen del Ateneo puesta en la picota.. Sí, querida María, soy socio como tú desde hace 23 años y, como bien dices, «hay que cambiar este estado de cosas». No hay más remedio». Nos han llevado a la ruina económica, están arruinando la vida cultural del Ateneo, y con toda prepotencia, evitando dictatorialmente mociones de reprobación, nos llevan al ridículo más espantoso. Hay que acabar con esto.
Ángel Martínez Samperio
noviembre 19th, 2012
Como he dicho en comentario anterior, que no veo publicado, siento profunda vergüenza ajena como si fuera propia, por el mal trato dado al poeta, mal trato que me ha hecho recordar el recibido por otros poetas en tiempos de una Dictadura como esta, que hoy impera en el Ateneo de Madrid
juan merinero
noviembre 20th, 2012
Como socio del Ateneo no puedo mas que expresar mi bochorno e indignación ante la vista de la fotografía de un poeta teniendo que firmar autógrafos sobre la tapadera del cubo del propio Ateneo. A esto hemos llegado como resultado de una nefasta gestión que no solo ha dilapidado las subvenciones recibidas en dos años(!.500.000 €* en montar un restaurante-cafeteria a una empresa particular. Empresa que ahora se arroga un derecho de admisión que no tiene apropiandose de un espacio que le pertenece a los socios. Esto fue lo que ocurrió el pasado viernes por la noche cuando a los participantes en el acto del poeta Mestre les fue impedido el acceso a esta parte de nuestras instalaciones al decirle que había un evento gastronómico cerrado a los socios.
Una cacicada más de la que es responsable la actual junta de gobierno, presidida por Carlos París, al consentir este comportamiento cortijero por parte del concesionario de la cafetería-restaurante.
*A La Alpargateria S.L. se le ha financiado las obras de reforma mediante la concesión de un préstamo a devolver en diez años por un monto de aproximado de quinientosmil euros; cantidad detraída de la subvención concedida por el Estado y que en vez de destinarse a las mas que necesarias obras de conservación del edificio y patrimonio se han destinado a este «capricho» de un socio y de toda la junta que le apoya.
eridiana
noviembre 23rd, 2012
Quisiera mostrarles,como socia del Ateneo de Madrid, mis mayores respetos y petición de disculpas. La gran mayoría de los socios de esta institución nada tenemos que vr con ese grupúsculo que intenta adueñarse de la, otrora, Docta Casa. Grupúsculo que es capaz de hacer quitar los cuadros de l pintor Zaldivar con tal de adelantar la exposición actualmente puesta. Un muestrario de libros comerciales (facsimiles), que nada tienen que ver con el cometido de una galería de arte de un Ateneo. Grupúsculo que solo entiende la cultura, bien como negocio o como plataforma de autopromoción política. Grupúsculo garbancero que «gobierna» con métodos torticeros mientras dilapidan nuestros dineros.
Les pido mil perdones como socia indignada con este atropello a la cultura.
Ateneísta indignado
noviembre 26th, 2012
Desde hace más de cuatro años venimos denunciando las tropelías que las últimas Juntas de Gobierno están realizando. Entre otras la que comentas de la Alpargatería quienes se llevaron la contrata (aparentemente) al ofertar una mayor inversión, superior al millón de euros, frente a otro licitador. ¿Donde están? … Todo ello de espaldas a los socios, que a la larga están descubriendo las mentiras que hay detrás de estos señores gestores. Déjenles trabajar más tiempo y en la Docta Casa habrá un supermercado.
Ángel Martínez Samperio
noviembre 27th, 2012
Esta gente está practicando el derribo y el desastre calculados, o el ejercicio de la inepcia porque sí. Descuelgan cuadros de la Galería de Hombres Ilustres, que son donaciones, como el de Rafael Altamira, para colocar bodrios pagados como el de Miguel Hernández, que si pudiera levantarse de su tumba les daría con el marco en la cabeza; expulsan pintores y poetas y ahora veo, en un medio digital, que Mario Conde da un paso más en su proceso de reconquista reuniendo a su militancia, en este día 27 de noviembre, en el Ateneo de Madrid. Pero ¿qué está pasando que estos que cierran las puertas a toda expresión cívica y cultural se las abren de par en par a semejantes personajes y proyectos? ¿Dónde han dejado la dignidad de la Docta Casa? Es una vergüenza ajena que merece, no ya tomas de palabra, sino una sonora pitada antes de la patada que les ponga con aals posaderas en la calle, o en otro sitio.