Fuera de los terrenos de la tonada tradicional, no había tenido la oportunidad de escuchar en directo a la que muchos consideramos como la gran voz femenina asturiana y la que ha tenido la valentía y el talento para meter a la tonada en el siglo XXI, y sacarla del ghetto en el que estaba confinada, demostrando que en música todo es posible y todo es válido siempre que esté bien hecho. Ella es Anabel Santiago, y después de juntarse con un guitarrista norteamericano que ya lleva más de 20 años entre nosotros, Michael Lee Wolfe, sacaron a la luz un disco titulado Desnuda que, en mi opinión, marca un antes y un después para la tonada asturiana.
( Alfredo Rodríguez ).
Anabel Santiago y Michael Lee Wolf, notas sobre dos conciertos. Por : Alfredo Rodríguez.
Como no se nota nada que los dos están entre mis músicos de cabecera, no pude dejar pasar la oportunidad de ver y oír a los dos en directo. Fue en el marco del mercado tradicional de san Isidro que se hizo en el parque de Lugo de Llanera (Asturias) en mayo del año pasado. Mal día y peor hora, ya que el concierto coincidía con el partido Madrid-Barcelona que decidía prácticamente la liga de fútbol, así que fue un poco triste ver como riadas de gente se marchaban para sus casas o para el bar más cercano a ver el partido.
Ni eso, ni el hecho de que los dos prácticamente se acababan de bajar de un avión que los había traído desde Alemania, impidió que ofrecieran un concierto lleno de energía, de vitalidad, en el que quedó de manifiesto la buena química que existe entre los dos sobre un escenario, y sólo con la voz y con la guitarra, consiguieron que los que nos habíamos quedado pareciéramos llenar el parque. Anabel hizo gala de esa voz prodigiosa que la caracteriza, mientras Michael demostró ser un gigante con su guitarra, e incluso cantó Jarama River, un tema que ya forma parte del cancionero de la Guerra Civil, y que en los Estados Unidos cantó Woody Guthrie, un pionero del folk al que Michael dedica su disco más reciente titulado Woody Guthrie Revisited, un disco salvaje en el que el folk es el protagonista casi absoluto.
Un concierto en el que los dos pusieron lo mejor de sí mismos, demostrando talento y profesionalidad a partes iguales, y que dejó un gusto excelente entre los que allí estuvimos.
Con ese precedente, unos 15 días después, el dúo esta vez transmutado en terceto por mor de la aparición de Jacobo de Miguel, un fantástico pianista de jazz, ofreció su repertorio en la Casa de Cultura de Pola de Siero, con unas constantes similares pero corregidas y aumentadas, toda vez que el concierto ya fue en un auditorio cerrado y con un soporte musical de mayor calado para dar forma a temas del disco Desnuda y otros que ya forman parte de la discografía de Anabel Santiago, quien volvió a demostrar que posee un instrumento vocal absolutamente privilegiado que le permite afrontar con total garantía una amplia variedad de registros, en un concierto que tuvo sus momentos divertidos, y en el que la cantante buscó y encontró la complicidad con un público que supo premiar al trío con unos merecidísimos aplausos.
Sólo queda esperar a que otra vez vuelvan a caer dentro de mi radio de acción para volver a disfrutar con su talento. De momento me tengo que conformar con sus discos, lo que no es poco.