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Entrevista a Rafael Cantalejo. Director del Museo Rodera Robles de Segovia. Por: Amando Carabias

Al menos en dos ocasiones, he publicado un artículo cuyo tema era comentar una exposición o muestra que se podía visitar en las salas del Museo Rodera Robles de Segovia.

Hoy propongo la lectura de esta entrevista realizada a su director, Rafael Cantalejo, persona cuya tarea silenciosa y abnegada, uno definiría como fundamental en el ámbito  cultural de Segovia. Quizá debería apuntar algo acerca de su biografía, pero el espacio no me lo permite. Simplemente anotar que además de dirigir este museo, objeto de la entrevista, es el actual Director de la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, institución segoviana que fundaron como Universidad Popular Segoviana en los últimos meses del año 1919 un grupo de estudiosos segovianos o que, sin serlo, amaban esta ciudad. El propósito de los fundadores era difundir la enseñanza por medio de clases y conferencias de divulgación ocupando el vacío que dejó la desaparición de la Sociedad Económica de Amigos del País. Iniciaron esta andadura, entre otros, José Rodao, escritor y profesor; Segundo Gila, médico; Antonio Machado, poeta y catedrático; Javier Cabello, arquitecto y Mariano Quintanilla, abogado y licenciado en Filosofía y Letras. A ellos hay que añadir una serie de conferenciantes de renombre que contribuyeron a elevar el ambiente cultural de la ciudad: Daniel Zuloaga, Blas Zambrano, Luis Carretero Nieva, Manuel García Morente y Eugenio D’Ors son algunos de ellos.  ( Amando Carabias ).







Entrevista a Rafael Cantalejo. Director del Museo Rodera  Robles de Segovia. Por: Amando Carabias.

 

ALENARTE REVISTA (A. R.): Aunque la página Web del Museo Rodera Robles explica con claridad la historia de este Museo, ¿podría resumirla brevemente para nuestros lectores, al menos en sus datos esenciales?

 

RAFAEL CANTALEJO (R. C.): El museo se crea para dar cumplimiento al deseo de un segoviano anónimo, Eduardo Rodera y de su esposa, Rafaela Robles quienes a lo largo del tiempo habían ido adquiriendo obras artísticas de todo tipo –principalmente pintura- en las que predominaba aquello que tuviera relación con Segovia.

El matrimonio no tuvo descendencia y su deseo fue que aquella colección formada con tanto afecto hacia los segovianos, fuera conocida y disfrutada por ellos a través de un pequeño museo.

 

A. R.:Quizá en 1955, momento de la adquisición de la Casa del Hidalgo, donde se ubica el Museo las cosas fueran diferentes a las actuales. Hoy en día, y desde hace años, la calle donde está el Museo, aunque muy próxima a la Plaza Mayor, no es un lugar excesivamente frecuentado por los paseantes, y mucho menos por visitantes, sino que, más bien, es una vía usada por los vehículos. ¿Esto influye en el posible número de visitantes del Museo? ¿Se ha planteado la Fundación en algún momento cambiar la sede del Museo?

 

R. C.: La casa del Hidalgo era propiedad particular y fue alquilada al Estado en 1945, para que en ella se instalara el Museo Provincial. En ella estuvo hasta 1998 en que fue adquirida por la Fundación Rodera-Robles para convertirla en sede de su museo.

Cierto es que la ubicación de tan notable edificio renacentista –modelo de residencia nobiliaria urbana- no es la más idónea para la afluencia del turismo pero, a cambio, la Fundación consideró que era importante que este singular palacete no fuera objeto de especulación inmobiliaria que alterara los elementos originales que aún mantiene.

La Fundación no se plantea el cambio de lugar pues en la “Casa del Hidalgo” cuple muy bien sus fines constitucionales y, a pesar de su ubicación, son numerosos los visitantes que cada año llegan a sus salas.

 

A. R.: El Museo es la cara visible de la Fundación, además de este edificio y las exposiciones que alberga, ¿la Fundación Rodera Robles tiene alguna otra actividad?

 

R. C.: No, salvo la beca de estudios que cada año se concede al Curso de Pintores Pensionados del Palacio de Quintanar y colaboraciones puntuales con algunos proyectos culturales. Organizó dos actividades en sendas Noches de Luna Llena.

 

A. R.: ¿Qué lugar ocupa este Museo en el conjunto de la oferta museística de Segovia?

 

R. C.: Si nos referimos al público de la ciudad, estaría en un lugar destacado gracias al tipo de exposiciones temporales que se cuelgan. Suelen tener un carácter marcadamente segoviano y son, evidentemente, más apreciadas por el visitante local, aunque también son muy apreciadas por los turistas aunque, a ellos les encanta la autenticidad del edificio…

 

A. R.: ¿En una sociedad globalizada como la de hoy, una sociedad cada vez más habituada a la realidad virtual y digital, diría que un museo como el Rodera Robles no tiene mucho sentido, o, por el contrario, tiene más sentido que nunca?

 

R. C.: De momento contamos con colaboradores y recursos suficientes como para no tener que recurrir a exponer objetos virtuales sino auténticos. Lo virtual es, en cierto modo, un engaño a los sentidos.

 

A. R: El Museo Rodera Robles tiene dos espacios destinados a muestras permanentes. Una de ellas, ubicada a la entrada del museo, según se cruza el patio a mano derecha, dedicada al arte gráfico y al grabado. La otra, en la parte superior del edificio, se dedica a la colección de arte procedente de la familia. ¿Qué particularidades se podrían destacar de ambas? ¿Qué no debería perderse el visitante que se decida a visitarlas?

 

R. C: La permanente del sótano se llama “Espacio Arte Gráfico”, fue instalada por Calcografía Nacional y en ella se muestran los diferentes sistemas de estampa y grabado, desde la madera a la piedra pasando por el cobre. Es muy didáctica y el profano en el mundo del grabado puede llegar a conocer la variedad de lenguajes plásticos que se derivan de estas técnicas.

En la planta superior se cuelgan numerosas pinturas adquiridas por el matrimonio Rodera-Robles a lo largo de su vida. No son grandes obras de arte pero reflejan muy bien el desarrollo de la pintura –fundamentalmente de paisaje- en la España del siglo XX.

 

A. R: Según se informa en la página Web del Museo, desde su apertura en 2002, e incluyendo la última sobre la Plaza Mayor de Segovia, abierta al público hasta junio, se han organizado veintiséis muestras ¿Cuál de ellas ha supuesto un mayor reto para el Museo? ¿De cuál se siente más orgulloso?

 

R. C: Todas las exposiciones temporales están bastante pensadas y su preparación se hace con tiempo. Teniendo claro el guión de la muestra desde el primer momento, el reto consiste en darle contenido. Hasta ahora el resultado siempre ha sido satisfactorio. Hay varias exposiciones de las que estamos especialmente contentos: la dedicada al bordado popular, en homenaje a las hermanas Alfaya; la del fotógrafo Jesús Unturbe; la que mostró las posibilidades iconográficas de los santos segovianos; las de los monumento o las que nos hicieron recordar el paso del tiempo por la calle Real o la Plaza Mayor…

 

A. R.: ¿Una vez conocidos los resultados, habría alguna exposición que no habría organizado o que lo hubiera hecho de manera muy distinta?

 

R. C.: Creo que el resultado de todas a respondido a las expectativas. No se puede esperar que haya el mismo éxito de crítica y público en todas ellas porque son temas muy variados que tienen públicos distintos. No es lo mismo exponer los grabados que contienen la obra pictórica de Velázquez, cuyo espectador suele ser persona con un cierto nivel de conocimiento en el mundo del Arte, que un tema tan popular como la historia de la Plaza Mayor en imágenes…

 

A. R: La duración de las muestras no es uniforme. Supongo que esta cuestión dependerá de diversos factores de lo más variopinto y singular. Pero esta cuestión me lleva a otra, ¿cómo se planifica una exposición temporal? Quiero decir, ¿el Museo está abierto a sugerencias que le lleguen de instituciones o particulares, tiene su propia prioridad a la hora de organizarlas, de una exposición puede nacer otra?

 

R. C.: Siempre hay previsión de exposiciones de producción propia para un año, en periodos aproximados de seis meses. Sin embargo, el museo está abierto a propuestas que vienen de fuera de la Fundación y que, si se juzgan de interés, se encajan dentro del calendario desplazando a las nuestras.

 

A. R.: El Museo, cualquier museo, es una oferta para el visitante, una llamada de atención, pero no siempre quienes pasan junto a su puerta se sienten interpelados por dicha oferta, ¿cómo valoraría la acogida de este museo por parte del público?

 

R. C: Fue un acierto iniciar un línea de carácter marcadamente segoviano que obliga a los vecinos de la ciudad a visitar cada cierto tiempo nuestro museo porque si no, cada ciudadano lo hubiera visitado sólo una vez por curiosidad y, si acaso, cada cierto tiempo volvería a darse una vuelta por sus salas.

De los turistas, ya he comentado que por regla general se interesan más por el edificio que por las obras expuestas. Pero también el continente es un activo de la Fundación.

 

A. R.: ¿Se realizan campañas de difusión del Museo más allá de Segovia?

 

R. C.: Sólo la página web del museo es nuestra publicidad universal, más allá de la ciudad de Segovia.

 

A. R.: En tiempos como los que corren esta pregunta se hace inevitable: ¿cómo se financia? ¿Recibe algún tipo de subvención pública? ¿Teme por su continuidad?

 

R. C: Se financia con los intereses que produce el capital fundacional que fue dotado por el matrimonio Rodera – Robles. No es una cantidad muy elevada pero tratamos de evitar gastos ciñéndonos a lo más elemental para que el museo tenga una dignidad en sus instalaciones y las actividades un interés colectivo. No recibimos ninguna subvención y en cuanto a su continuidad, visto lo endeble que es el sistema económico en el que nos encontramos, cruzo los dedos y sólo pido que haya lo suficiente para mantener, en su modestia, las actividades que llevamos realizando desde el año 2002.

 

A. R: En junio concluyó la muestra sobre la Plaza Mayor de Segovia. ¿Qué proyectos, si es que se pueden desvelar, materializará el Museo en el futuro inmediato?

 

R. C: Como dije antes, tenemos confeccionado un calendario de exposiciones temporales. Ahora mismo se ha inaugurado una muestra producida por el Grupo de Danzas “La Esteva” que estará abierta hasta el mes de octubre. Tras ella, está prevista otra exposición de producción ajena que llegará hasta las fiestas navideñas y que será un recuerdo-homenaje a Don Luis Felipe de Peñalosa en el centenario de su nacimiento.

 

A. R: ¿Cómo llega Rafael Cantalejo a dirigir este Museo y cómo compatibiliza el tiempo dedicado a la Fundación con la actividad profesionales y otras actividades como las que desempeña en la Real Academia de Arte e Historia de San Quirce?

 

R. C.: En realidad, mi labor en la fundación es la de Secretario, pero mi personalidad inquieta y el hecho de haber tenido una relación directa –y muchas conversaciones- con D. Eduardo Rodera, me han llevado a tomar un poco las riendas del museo para tratar de que la idea de sus fundadores se plasme en nuestra actividad.

 

A. R.: Últimamente se habla acerca de una ley de mecenazgo que facilite la entrada de capital privado en el ámbito de la cultura. ¿Qué opina al respecto?

 

R. C.: Nuestra Fundación es una muestra de lo importante que es el mecenazgo privado de la Cultura. Somos conscientes de que nuestra financiación es muy modesta pero la aportación de un espacio cultural a la ciudad de Segovia sin que suponga ningún tipo de gasto del dinero público, entendemos que es un ejemplo a seguir por la iniciativa privada.

 

 

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  • Flamenco Rojo

    julio 29th, 2012

    Agradable sorpresa…siempre te había leído como entrevistado, pero creo que es la primera vez que te leo como entrevistador. Enhorabuena.

  • Francisco

    agosto 10th, 2012

    Querido Amando:
    Veo que ahora haces tus pinitos de entrevistador.
    Interesante entrevista.

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