Dice cosas que a mi me gustan. A mi me gustaría mirar un árbol hasta convertirme en semilla. En ese árbol y en ese bosque para que suceda algo así, solo hace falta un eclipse y un deseo.
No nos vemos, no quedamos para cenar debajo del barro de la bodega, de esas paredes que respiran el olor de las raíces, de la tierra. Creemos que solo estamos los tres, los cuatro, pero a esta cena a la que no asistimos se van uniendo más comensales que no hemos visto, que no conocemos, incluso que no han nacido.
( Elías Gorostiaga)