El pasado mes de noviembre, en Casa América, tuvimos el honor de asistir a la presentación de un libro muy bien escrito y bastante divertido, de una autora nicaragüense, quizá no muy conocida, pero desde luego imprescindible, llamada Gioconda Belli. Mujer alegre, vitalista y comprometida social y políticamente, estuvo arropada por la Excelentísima Sra. Ministra de Cultura, Doña Ángeles González- Sinde, que hizo una presentación de la autora junto a la Directora de Casa América, Dña. Inma Turbau y el editor de la última obra de Belli, D. Pere Sureda, de la editorial Norma. También asistió como público la ex Ministra de Igualdad, Dña Bibiana Aído.
( Carlos Feral).
Gioconda Belli y El País de las Mujeres. Por : Carlos Feral.
Me gustó la presentación por lo amena y porque esperaba un libro social al uso y éste no lo es. Ya con Waslala, Gioconda Belli comenzó la búsqueda de una utopía que se repite en El País de las Mujeres, al que se añade la constante de toda su obra: la mujer vitalista, feminista y revolucionaria que hace que el mundo progrese a mejor gracias al valor de lo femenino. Su narrativa no está exenta de poesía, los personajes siempre bien compuestos, aunque a veces busquen a propósito el histrión y es destacable el ritmo de las historias que mantienen al lector enganchado a ellas, resultando difícil decidirse a cerrar el libro para continuar más tarde su lectura. Sirva como ejemplo de su humor uno de los personajes que se llama “José de Aritmética” y trabaja de vendedor ambulante. Su madre quiso ponerle José de Arimatea pero se hizo un lío con el parónimo. Así es el humor de Gioconda Belli.Y hay mucho más.
De su poesía conozco poco, pero se puede encontrar una gran cantidad de sus poemas en internet. Yo quisiera reproducir éste donde se aprecian varias facetas características de su vida y obra: su pasado sandinista, luchador y revolucionario, su vocación feminista y su verso claro y limpio.
Volviendo a El País de las Mujeres, la autora nos presenta una especie de sátira de contenido político utópico en la que las mujeres toman el poder del país por seis meses. Mediante esta sátira, la autora expresa el verdadero deseo de acercar dicha ficción cada vez más a la realidad. Comienza la conferencia como si ella fuera la portavoz de la Presidencia de la República imaginaria de Faguas. En el país de las mujeres propone algo totalmente nuevo: “La filosofía del felicismo”. Habla de que muchísimos de los países con altas rentas per-cápita no alcanzan ni de lejos el grado de felicidad, bienestar y posibilidad de bien vivir que un país como el que ella describe en su novela.
El erotismo y la fuerza de la mujer están muy presentes en la prosa. La presidenta es una “bomba sexual”, fundadora del PIE (Partido de la Izquierda Erótica), provocativa en el vestir, sensual en sus formas no representa el estereotipo de una presidenta al uso. La autora reconoce que incluso el nombre que le pone, Viviana Sansón, es premeditadamente escogido para dotar de más fuerza al personaje. También el nombre del país imaginario, Faguas, representa una mezcla de fuego y agua, recordando a los lagos y volcanes de su Nicaragua natal. De hecho, un volcán juega un papel decisivo en la trama de la novela.
En el primer capítulo, la presidenta sufre un atentado y, despertando del coma, cada objeto que reconoce, la remonta a su pasado el cual reconstruye las escenas y momentos que le hicieron llegar al poder y reflexiona sobre cómo dulcificar ese poder para darle un valor más humano, más ético. A los hombres de Faguas les cuesta aceptar que, no sólo la presidenta es mujer, sino el gobierno entero y se producen disturbios callejeros.
“Desde la cuna entramos en un mundo dividido entre quien puede más y quien puede menos”, dice la autora. Este mundo fue diseñado por y para los hombres y las mujeres han tenido que ir ganándose su lugar en el mundo. Además de trabajar tanto como un hombre tienen que seguir desempeñando el rol de ama de casa, del cuidado de los hijos, de llevar la economía familiar, etc. En Faguas, el Partido de la Izquierda Erótica trabajó con denuedo para bajar los niveles de testosterona y contaron con la complicidad de un volcán. Dice el PIE que en Faguas hace falta “Una buena limpiada. Nuestra propuesta es poner en práctica lo que aprendimos como cuidadoras de la vida”. En la novela, los hombres son jubilados por seis meses, reclutando a mujeres para ocupar sus puestos. Los hombres se pusieron muy tristes pero la Presidenta, no carente de dotes poderosas de convicción les hizo ver que era lo mejor. Organizaron una especie de Gran Hermano doméstico en el que los hombres competían haciendo las labores del hogar a diario, resultando un éxito de “share” televisivo.se dieron cuenta de la enorme carga de obligaciones que había que resolver día a día y, al ponerse en la piel de la mujer, comprendieron el esfuerzo que hacían sus propias esposas.
La idea del libro es provocar, no ofender. Es una broma que en realidad revela, en cierto modo, la verdad de la vida.
En el debate, la autora reconoce que su obra está plagada de referencias bíblicas. La presidenta se apellida Sansón por su fortaleza y por su mata de pelo. Sus pechos son los símbolos de leche y miel que quiere ofrecer al país y además se viste muy femenina y moderna, con pantalones apretados y “look” rockero.
Es gracioso cómo presentaron el libro en Nicaragua. Hicieron un remedo de presentación de un partido político nuevo, como si fuera real y llamó mucho la atención. Inventaron lemas como este tan original: “Únete al PIE y no metas más la pata”. El logo eran unos piececitos en silueta con uñas pintadas de rojo. No me negarán que es original. Una compañera compuso un rap erótico-patriótico que acompañaba la presentación y resultó todo de lo más divertido. Fíjense que incluso sacaron página web: partidodelaizquierdaerotica.com.
Por último, Belli leyó el manifiesto del PIE y recalcó que este está referido a América Latina y que en europa quizá resultaría algo chocante. Sería muy largo de reproducirlo en estas letras así que mejor escuchan el audio o compren el libro, caramba, que está muy bien.
Se despide atentamente el Jefe de prensa del PIE. ¡Ups! Olvidé que para ese cargo debería ser mujer.