Les presentamos la crónica de la exposición “Lladró, porcelana y vanguardia” que se celebra en el Museo Nacional de Artes Decorativas estos días; Virginia Seguí, a través de su mirada, nos invita a conocerla.
Lladró. Porcelana + Vanguardia. Exposición en el Museo Nacional de Artes Decorativas. Por Virginia Seguí
El Museo Nacional de Artes Decorativas presenta una exposición en la que bajo el título Porcelana + Vanguardia nos muestra el recorrido que la firma Lladró ha realizado en los últimos sesenta años en la búsqueda de la innovación y la vanguardia.
Cuando en 1953 los hermanos Lladró construyeron un horno moruno en el patio de su casa natal del pueblo valenciano de Almàssara para realizar sus primeros trabajos posiblemente no imaginaron que llegarían a convertirse en los líderes de la industria de la porcelana española y la vanguardia del sector a nivel internacional. La sede central de la empresa se encuentra, hoy día, situada en las cercanías de aquel primer taller construido por Juan, José y Vicente Lladró, en un extraordinario complejo industrial conocido como la Ciudad de Porcelana, en el que continúan realizándose todas las piezas de la firma.
Durante estas seis décadas de trabajo la casa Lladró ha sabido combinar su línea de piezas de diseño popular, apegada a la tradición, de gran éxito comercial y rendimiento económico con otra de experimentación e innovación en la que tuvieran cabida movimientos artísticos más vanguardistas que permitiera ampliar sus mercados mediante la diversificación de su oferta; con el fin de atraer a un público más variado; lo que se ha conseguido gracias al esfuerzo realizado desde el propio Departamento de Diseño de firma y con la colaboración de artistas y diseñadores externos de renombrada valía.
Hay que señalar también el esfuerzo realizado en la innovación de los procesos técnicos del trabajo sobre porcelana y/o gres que han permitido y contribuido a la consecución de estos fines renovadores sin exigir la pérdida de los valores originales y tradicionales de la firma.
Una muestra de todo esto puede contemplarse en esta exposición que reúne los mejores ejemplos de todo ello y que incluye piezas diseñas desde los años sesenta del siglo pasado hasta la actualidad.
El valenciano, Fulgencio García López, es uno de los autores presentes en esta muestra; formado en la escuela de Bellas Artes de San Carlos su vinculación con la firma Lladró se inició en los años cuarenta del pasado siglo; realizando un trabajo muy apreciado para la firma que culminó en su labor como director del Aula de Escultura de la empresa en la que forman parte los especialistas en la porcelana decorativa; Grupo de Caballos blancos (1969-2005); Faisán cabeza vuelta y Faisán cabeza alta (1968-1980) y Oso polar de cabeza vuelta y Oso polar de cabeza alta (1965-1980); son algunas de sus obras que pueden admirase en la exposición y se mantuvieron vigentes en el catálogo de Lladró en las fechas que se mencionan.
Las piezas que representan a Isabel la Católica (1986-1991) y a Don Quijote (1986-1991) son diseños del departamento creativo de la propia empresa.
Otro de los diseñadores es Rafael Lozano del cual se exponen: Musa con contrabajo (1988-1994) y Orfeo con violonchelo (1988-1994). Del escultor José Puche se muestran tres de sus piezas, todas ellas vigentes entre 1893 y 1994: Temor, Victoria y El acecho.
Amadeo Gabino artista educado en el taller de su padre y en la Escuela de Bellas Artes de Valencia, no obstante su gran inquietud artística le hizo buscar nuevos horizontes en el extranjero, visitando varios países europeos; en Italia coincidió con artistas Marino Marini, Lucio Fontana y Marx Erns.
En Estados Unidos conoció a Archipenko y a Calder; estos contactos con las vanguardias le acercan a la abstracción constructivista si bien tamizada con su propia luz; admirador de Julio González 
buscaba humanizar la materia extrayendo de ella lo que el mismo definió como sus vibraciones más cordiales y menos agresivas.
En esta muestra están presentes algunos de los vasos que diseñó para Lladró, serie de distintas piezas planteadas bajo el mismo patrón estilístico.
El escultor valenciano Salvador Furió, formado en el taller de Carmelo Vicent Suria y en la Escuela de Bellas Artes de Valencia también está presente en esta muestra dada su colaboración con la firma, para la que realizó diversos trabajos entre los que destaca una de las piezas expuestas titulada: El púgil (1983-1994).
Alfredo Ruiz con su vaso trebolado se encuadra en una vía de experimentación relacionada con referentes naturales, en este caso las flores y sus pétalos describiendo atractivas ondulaciones; piezas realizadas a finales de los años ochenta. Del mismo autor están los modelos Daisa de los que se halla presente una lámpara.
Jarrón de garzas reales diseñado por José Luis Álvarez, destaca dentro de la línea Re-Decó; creado en el 2007. La diseñadora Inma Bermúdez también está presente con alguna pieza de su colección 
Parrot.
La colaboración que la firma mantiene con el escultor valenciano Jaime Hayon ha sido fructífera, iniciada en el año 2005, ha ido cobrando importancia hasta llegar a convertirse en asesor artístico; reflejo de esta colaboración tenemos Fantasy Colletion combinando la tradicional calidad de la marca con la fantasía lúdica propia del artista perviviendo un equilibrio entre el diseño y la funcionalidad de unas piezas de gran potencial decorativo como son The love explosion o Decoration Vase I y sus fantásticos muchos “The Guest”, el muñeco creado por Hayon y decorado por artistas como Tim Biskup y Devilrobots.
Para terminar mencionar la pieza considerada dentro de la colección de alta porcelana La reina del Nilo, en la que se reproduce una escena del antiguo Egipto; pieza que muestra la calidad técnica que ha alcanzado la firma manteniendo toda su calidad artística al más alto nivel.
Una interesante exposición en la que el visitante puede recorrer sesenta años de historia de la firma, admirando algunas de sus mejores piezas en un intento de renovación vanguardista sin que esto signifique la pérdida de su propia esencia.
