PRESENTACIÓN DE MARIAN IZAGUIRRE :
LOS PASOS QUE NOS SEPARAN.
LIBRERÍA ALBERTI. MADRID.
Presentaba su última novela, Los pasos que nos separan, Marian Izaguirre, editada por Lumen, y lo hacía en la Librería Rafael Alberti, después de venir de distintas ciudades en las que ha ido desgranando para su público qué es este libro y qué representa.
Lo hizo acompañada de su editora, Silvia Querini, y de Lola Larumbe, dueña de la librería, que entablaron con ella un coloquio en el que el público también participó.
Marian Izaguirre: Pactar la felicidad. Por: Alena Collar.
Esta novela, contó Silvia Querini tiene tres ejes centrales; la maternidad, la felicidad y la memoria. Después de explicar cómo la autora plantea a lo largo de todo el texto una búsqueda de memoria que permita el perdón, nos dijo Silvia que en ella, la felicidad es un pacto. Un pacto con uno mismo y con la vida.
Los protagonistas de la novela, Salvador, Marina, son seres que enfrentados a un conflicto recuerdan; y cuando lo hacen se cuentan un relato: un relato que es necesario para llegar a un acuerdo sobre su propia vida. Porque el recuerdo les enfrenta a la realidad y la memoria a veces no devuelve un recuerdo fiel. Ambos enfrentan la maternidad: en el caso de Salvador a través del recuerdo de Editha, y ella a través de la contradicción de amar a un hombre que la separa de su hija. En el caso de Marina a través de un embarazo no deseado y la confrontación con la realidad de alguien que no la ama. Ambos, Salvador y Marina, cuando se encuentren enfrentarán sus propias realidades: para ambos la vida supondrá un pacto que les permita llegar a esa felicidad.
Marian Izaguirre nos habló de su novela como de un proceso que va creciendo a medida que se realiza; la novela no nace “completa” por así decir sino que se va haciendo según se escribe. Por eso la técnica de las diferentes voces protagonistas va alternándose; eso permite que el lector asista a los recuerdos y al presente de la acción de modo simultáneo.
Se incidió por parte de Lola Larumbe en el lenguaje de la novela: directo y sencillo en apariencia. “Se deja que el lector <complete> lo que no se dice”, expresó. A su parecer, la novela utiliza el recurso del silencio narrativo; es decir, de la alusión sin explicitar para que quien lee interprete eso que queda en apariencia oculto. Y a la vez es una novela, dijo, accesible, que se lee fácil, y que conmueve al lector.
Muchísimo público para asistir a esta presentación; entregado y muy atento. Entre los instantes más emotivos la lectura del poema de Teresa Agustín que precede la última parte del libro, y que, presente en la librería, lo leyó para todos los asistentes.