No es habitual en Alenarte publicar textos de “literatura creativa”. La Revista no está destinada a ello y sólo en tres o cuatro ocasiones hemos roto la norma.
Hoy es una de estas ocasiones.
Lo hacemos para presentar a una escritora poco conocida, que a juicio de Alenarte merecería ser publicada en papel.
No es habitual tampoco que esta revista apueste así de claramente por la literatura que recibe, lee, o le envían.
Sucede lo siguiente:
Nené Ortíz Orive, ha publicado un libro en colaboración con Lita Gómez, titulado arrobad@s. En autoedición, según explica ella misma y que se vendió muy bien.
Nené no pertenece a ningún circulo literario, no hace presentaciones de libros, no frecuenta espacios alternativos, no toma canapés en actos sociales con la excusa de recitales. No escribe elogios dependiendo de si el elogiado es “de los nuestros” o vituperios si es “de los otros”.
Nené escribe en prosa textos costumbristas sobre ciudades antiguas, donde siempre hay farolitas, tiendas de viejo y mesas camilla con brasero. Lo hace con un estilo original, que recuerda a Cela, a la Gaite por la sencillez y a Galdós que debe ser un querido autor para ella- también para la directora de esta Revista, añado-.
Nené consigue algo en mi ánimo de lectora que ha hecho que la traiga aquí: rescata una memoria de nuestro ayer, la pone de pie, nos la cuenta y me hace vivirla. Y me conmueve.
Además de eso, creo que Nené merece un editor. Un editor en papel que no la quiera vender motos. Porque lo que cuenta sería leído por mucha gente.
Gente sencilla, como yo, que quiere historias que le hablen de quienes fuimos. Gente que aún sabe lo que fueron los Serenos, las boticas y las estufas de leña.
Tiene perfil en Facebook, ahí se pueden leer historias como la que hoy traigo aquí.
Merece la pena. Den a leer más y disfruten.
De Visita. Por: Nené Ortíz Orive.
Doña Manolita de Anguiano Ezquerra se acaba de hacer la permanente y lleva la cabeza que es un puro caracol. Doña Manolita se atusa el cogote cada dos por tres para comprobar que cada rizo está en su sitio. Antes de salir de su casa se estira las medias cuidando que la costura quede recta y se da un toque de lápiz de labios rojo pasión. Ella siempre tiene un mohín resignado y condescendiente (igual se debe a que desciende de San Pedro de Mazonzo, el inventor de la Salve). A Doña Manolita le precede el tintineo de las monedas de oro que cuelgan de sus pulseras y el olor a colonia “Joya” de Myrurgia.
Luci abre la puerta antes de que haga sonar el timbre y mi abuela aparece por el pasillo tendiéndole la mano. Se sientan en el salón ante una mesa baja cubierta por un mantel de hilo y un servicio de té. Desde el cuarto de la plancha llega el rumor de la radio.
-Aquí, Radio Rioja de Logroño. Hoy, dos de Enero, se celebra el aniversario de la venida de la Virgen en carne mortal a Zaragoza. Para Pilarín, a petición de su novio Esteban, con mucho cariño.
-“Quisieraaaa, quisieraaaa, quisiera volverme hiedraaaaa, y subir y subir y subir por las paredeeeeees….”
-Verdaderamente es un milagro estupendo ese de venir en carne mortal.
-Si ocurriera ahora, el milagro sería que fuera virgen.
-¡Y usted que lo diga!
-¡Que maravilla la Jota. Una costa tan nuestra! (Comenta mi abuela, a la que jamás han gustado los bailes regionales).
-Jajaja. Tiene usted toda la razón, doña Presen. Pero a mí, al ser de Zumárraga, me tira más el Zortziko.
Doña Manolita es Delegada Provincial de la Sección Femenina y tiene la misión de enseñar a las jóvenes a servir a la patria en quehaceres propios de la mujer y prepararlas para que el día de mañana puedan formar una familia cristiana, patriótica y ejemplar. Doña Manolita cuando sonríe enseña unas encías enormes y cuando viene de visita me escondo para no tener que besarla. Doña Manolita da un poco de grima y otro poco de miedo. Como las cucarachas.