Escribió Aristóteles en su Ética a Nicómaco que el descanso es una actividad lícita y necesaria para el hombre libre, propicia sus actividades intelectuales y filosóficas y da reposo a los cerebros fatigados, siempre que exista armonía entre el ocio y el trabajo. Se estaba refiriendo a la eutrapelia, virtud que busca el equilibrio entre el descanso y la diversión; el trabajo y el descanso como dos elementos primordiales en la vida, pero colocando el ocio un poco más alto que lo demás.
También el tiempo que dedicamos al descanso puede tener una finalidad productiva. Dependerá de la forma de emplear la libertad que nos da el tiempo del que disponemos. En la Antigua Grecia se usaba para pensar y reflexionar, para la política y el teatro, y por supuesto para los juegos dedicados a los dioses Apolo y Zeus, a los que tan aficionados eran. Los griegos libres no consideraban el ocio como inactividad sino que era la oportunidad de dedicarse a lo que les gustaba, aunque esto parece que únicamente estaba permitido a las clases más pudientes.
Hoy día las vacaciones son un derecho que gozamos todos. Es una manera de salir de la rutina y descansar sin compromisos ni agendas que cumplir, con la única misión de tener unas días tranquilos y sin agobios, preferentemente en un lugar recogido y acogedor. Pero la imagen de unas vacaciones perfectas ha cambiado en los últimos años y solo se puede hablar de éxito cuando se nombran lugares lejanos y exóticos, aventuras insólitas y experiencias al límite de lo posible. El resultado de estar expuestos a unas circunstancias extremas es que corremos el riesgo de regresar más agobiados que cuando nos fuimos y de sentirnos más cerca del estrés.
( Pilar Moreno).
Tiempo de exposiciones en Holanda . Por: Pilar Moreno.
Hay otra forma activa, y no menos interesante, de organizar una parte de nuestras horas libres. También en ellas podremos vivir aventuras curiosas e inesperadas que incitarán nuestro poder imaginativo con toda clase de objetos e imágenes de los más diversos lugares y tiempos. Hay una oferta amplia y variada que nos desvelarán mundos nuevos, pero donde al mismo tiempo encontraremos el equilibrio entre el descanso y lo emocional. Me estoy refiriendo a los museos.
Para empezar, aquí dejo dos propuestas que combinan el espíritu viajero de las vacaciones y lo acogedor de un lugar dedicado a las musas y el estudio, donde se ocupa de cada una de las nobles disciplinas, según escribió Guillermo Budé, humanista francés. Durante todo el verano podemos visitar en el Museo Histórico de Deventer, en Holanda, una exposición sobre la primera fábrica de bicicletas Burgers, que lleva el nombre de su iniciador Henricus Burgers, instalada en esta ciudad hace unos 150 años. En Holanda no te puedes imaginar una calle sin bicicletas, y por esto resulta difícil pensar que en aquel tiempo llegaron a estar prohibidas en la ciudad; las ruedas eran de acero o madera, incluso hasta con neumático de goma sólida, que producían un ruido fuerte y molesto en las calles. En realidad, montar en bicicleta era entonces un deporte competitivo que ejercitaban los jóvenes de la buena sociedad en clubes y asociaciones y en lugares apartados del centro habitado.
En el museo pasamos por los casi 150 años de historia de la bicicleta en Holanda, entre los modelos de entonces y sus descencientes más modernos. Burgers ideó nuevos diseños, como la bicicleta plegable o la utilizada para el transporte con una gran cesta o caja en la parte delantera que hoy día vuelve a estar de moda. También alrededor del año 1900 fabricó un tándem, un modelo casi idéntico al que existe hoy día; igualmente sacó la bicicleta con motor. Burgers se adelantó a su tiempo y esto es lo que el museo quiere mostrarnos en esta exposición.
Una visita a Holanda exige una cita con Amsterdam. Esta capital atrae a los que buscan emociones desconocidas en sus tiempos de ocio. El barrio rojo y los coffeeshop son conocidas ofertas para los más aventureros, pero Amsterdam es una ciudad rica en historia y en tradiciones. Parques, canales y arquitectura deben de anotarse en todas las agendas como puntos interesantes para visitar, sin olvidar los museos. Quizás sea el Museo Van Gogh uno de los más representativos de esta ciudad holandesa. A los que llegan en estos momentos a Amsterdam, el museo les ofrece la exposición de las más nombradas estampas de su colección; obras de Gauguin, Bonnard y Toulouse-Lautrec, que por su vulnerabilidad apenas han sido mostradas hasta ahora.
Más importante es saber, para los que escogen el mes de septiembre para su descanso, que el Museo Van Gogh estará unos cinco meses cerrado al público. Unas pequeñas obras de reforma y adaptación a las normas de seguridad. Durante este tiempo, a partir del próximo 29 de septiembre y hasta el 25 de abril del 2013, Van Gogh se alojará en el museo Hermitage, también en Amsterdam. Alrededor de unos 75 cuadros, una selección de cartas y otros objetos se expondrán en un decorado diferente.
Además, los que tengan la suerte de acudir a este museo antes del 13 de enero del 2013, podrán darse el placer de conocer la fuente de sensación e inspiración del impresionismo; cuadros, dibujos y esculturas de la importante colección del museo Hermitage en San Petersburgo en Rusia. Se mostrarán obras de alto nivel de innovadores como Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, Alfred Sisley, junto con el trabajo de otros influyentes pintores franceses como Eugène Delacroix y Jean-León Gérôme; el contraste entre las diferentes corrientes artísticas será lo que el museo nos invitará a descubrir.
Como ya comprenderán no me faltará tiempo para emprender esta interesante aventura.