Una editorial especializada en libros de montaña alcanza la cumbre de la mano de un académico francés. Es uno de los títulos posibles para contar lo que pasó hace poco.
Parece una broma. No es una historia marsellesa, como solemos decir para algo muy exagerado, es un sueño hecho realidad en Alta Saboya, el sueño de un amante de los libros y de la montaña que eligió Chamonix para vivir y emprender un trabajo nuevo acorde con sus pasatiempos favoritos. Regentar una librería, Michel Guérin ya lo había hecho en Briançon, otra ciudad de los Alpes, más importante. Pero abrir una editorial en un pueblo excéntrico situado en el fondo de un valle a 1000m de altitud, muy cerca de las fronteras con Italia y Suiza pero sin grandes vías de comunicación, parecía una locura. ( Catherine Beaume).
Éditions Guérin. Una editorial en Chamonix. Por : Catherine Beaume.
Además de amar la montaña desde su juventud en Grenoble donde estudió historia en la universidad se apasionaba también para la lectura. Enseñó sólo durante un año y después de convertirse en librero en Briançon se fue a París a trabajar en una agencia de publicidad donde su creatividad le ayudó a hacer maravillas. Pero la llamada de la montaña fue más fuerte que el placer de tener un oficio importante en la capital.
Llega a Chamonix, o también Chamonix-Monte Blanco o la Meca del alpinismo, en 1995 y funda su editorial en su propio piso. Edita lo que le gusta, empezando con la reedición del mítico Los Conquistadores del inútil de Lionel Terray publicado por Gallimard en 1961. Para este gran clásico de la literatura de montaña imagina una edición muy cuidada, en un formato particular, cuadrado, con numerosas fotos y mapas, en blanco y negro para no dañar el texto, y con la famosa cubierta de tela roja, “roja como los calcetines de los montañeros”. La colección Textos e Imágenes acaba de nacer. Es un éxito.
El segundo libro de la editorial será el diario del Himalaya del gran amigo de Terray, Louis Lachenal, otro alpinista famoso. Las Libretas del vértigo habían sido publicadas después de la muerte de Lachenal, en 1955, por Gérard Herzog, hermano de Maurice Herzog que sumaba su firma a la del autor de este diario. El 3 de junio de 1950 Maurice Herzog y Lachenal alcanzaban la cumbre del Annapurna con una expedición en la que figuraba también Terray entre muchos otros excelentes alpinistas. En su Annapurna, primero 8000 (Arthaud, 1951) Maurice Herzog describe una expedición casi mística o patriótica olvidándose de muchos pormenores que para los alpinistas profesionales no son tan menores. Su hermano Gérard hace lo mismo algunos años más tarde, expurgando, o censurando, el texto original. En 1996 el hijo mayor de Lachenal trae los cuadernos de su padre a Michel Guérin que los edita íntegramente. En 2000 un pleito entre las dos familias arbitrará no solo un litigio económico sino una querella que tiene que ver con la propiedad intelectual y también con dos conceptos del alpinismo: el del jefe de una expedición casi militar y el de un guía de montaña.
Con los libros de Guérin se nota esta evolución. Después de Terray y Lachenal edita las novelas de Frison Roche, míticas también, y todos los grandes alpinistas franceses o numerosos extranjeros (Montañas de una vida de Walter de Bonatti, la Montaña nuda de Reinhold Messmer, etcétera…). Messmer fue el primero que trepó las 14 cumbres de más de 8000m, en el Himalaya; otro vencedor de las 14 cimas, Erhard Loretan escribe, en Una vida colgada: “los 8000, es como los cacahuetes, cuando empiezas no paras.” Expresa de forma vulgar la pasión de los alpinistas de las generaciones más recientes que escalan a lo alpino y sin oxigeno las montañas más altas, a veces corriendo peligro pero siempre en plena conciencia de los riesgos.
Éditions Guérin publica también La Huella del ángel, una biografía de Marco Siffredi, el snowboarder del Everest y una biografía de Patrick Edlinger que escalaba acantilados de nivel 8c. Es decir que se interesa por todas las prácticas del montañismo hasta las más innovadoras.
Los autores son hombres, mujeres, guías, reporteros, escritores, docentes y expertos, un pastor protestante, aventureros; tal el marinero Bernard Moitessier, o relatos de viaje de autores más clásicos como Mary y Percy Shelley, Stefan Zweig o Dino Buzzati. Es así que nos encontramos con nuestro académico francés, Jean Christophe Rufin, a la vez médico, trotamundos para varias ONG y para la diplomacia, y escritor reconocido y multipremiado. La editorial acaba de publicar su Inmortal senderismo, Compostela a pesar mío que es el best seller de la temporada en Francia con una tirada de 300 000 ejemplares.
Este éxito corona el trabajo de Marie Christine Guérin que continúa la obra de su marido que murió de repente en 2007 en un momento difícil para la empresa después del pleito y un incendio. Supo diversificar las colecciones, por ejemplo con la Petite Collection prevista para el mal tiempo en los refugios o cuando no se puede encontrar el Puerto del Mar de hielo. En esta misma colección la mujer rinde homenaje a su marido editor y montañero en Violines para el Señor Ingres.
Pasión de los libros, pasión de los alpinistas y aventureros, pequeños y grandes libros rojos como la pasión…
Fue un desafío afrontado sin ruido, como una ascensión cumplida, un gran éxito que alegrará todos los lectores aficionados a los buenos libros y/o a la montaña.
A todos se les puede dedicar la estrofa de Antonio Machado:
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más.
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
FlamencoRojo
noviembre 20th, 2013
Y…
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.
Besos Catherine.